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La Asociación de Ganaderos de San Javier, en el departamento de Santa Cruz, reportó la muerte de 600 reses debido a la combinación devastadora de sequía e incendios que afecta la región. 

El presidente de la asociación, Gary Pereira, expresó su profunda preocupación por la situación y señaló que cerca de 60.000 hectáreas de pasturas fueron consumidas por el fuego, lo que dejó al sector ganadero en una crisis sin precedentes.

Pereira describió la situación como "desastrosa" y afirmó que nunca había presenciado una crisis de tal magnitud. Advirtió que el número de animales muertos podría aumentar hasta 1.000 si no se reciben insumos de pastura para el ganado. "Es un tema muy complicado. Necesitamos ayuda de pastura para evitar la pérdida del ganado en San Javier", enfatizó en una entrevista a Unitel. 

El presidente de los ganaderos también destacó el aumento casi del 50% en el costo del alimento balanceado, necesario no para la producción, sino para la supervivencia de los animales. "El problema grave que enfrentamos es la falta de pasturas. No tenemos ayuda de ningún tipo. Los productores enfrentan acusaciones, pero para que quede claro, el productor no quema sus pasturas", recalcó Pereira.

La sequía en la región se intensificó, y las proyecciones meteorológicas sugieren que las condiciones climáticas adversas continuarán, lo que agrava aún más la situación para los ganaderos de San Javier. La falta de alimento afecta no solo a los animales, sino también a la economía local.