- Seguridad

- Armin Copa
16/7/2025. – Este miércoles, a las 08:30, se reanudará en el juzgado de sentencia penal, anticorrupción y contra la violencia hacia las mujeres Nº 4 de Cochabamba, el juicio contra los ex provinciales de la Compañía de Jesús, Ramón Alaix Busquets y Marcos Recolons de Arquer. Ambos están siendo procesados por el presunto delito de encubrimiento en un caso que involucra a Alfonso Pedrajas Moreno por violación y abuso sexual de niños, niñas y adolescentes.
Este proceso, iniciado de oficio por el Ministerio Público, agrupa también demandas presentadas por la Procuraduría General, el Provincial Jesuita Bernardo Mercado Vargas, el Ministerio de Educación, y una ampliación solicitada por el Servicio Plurinacional de Apoyo a las Víctimas. Wilder Flores, presidente de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, expresó su expectativa: “Esperamos que la justicia boliviana emita señales claras para el país y el mundo, pues, aunque las instituciones eclesiales involucradas en estos delitos sean multinacionales, en Bolivia sus crímenes de lesa humanidad no quedarán impunes".
Pedro Lima, vocero de la organización de sobrevivientes, denunció el "modus operandi" de los provinciales jesuitas, que consistía en "reubicar a los perpetradores y esconder los escándalos suscitados por repetidas denuncias, en vez de denunciarlos y apartarlos de los niños". Este accionar, según Lima, permitió que los agresores continuaran abusando "a cientos de niños, de manera sistemática, a lo largo de décadas, y con un sofisticado mecanismo de encubrimiento institucional". El juicio será oral, contradictorio y continuo, con 18 víctimas denunciantes, más de 50 pruebas documentales y testificales, y diversos informes periciales. La acusación fiscal busca una sentencia condenatoria con pena de privación de libertad para Alaix Busquets y Recolons de Arquer por el delito de encubrimiento. La Comunidad Boliviana de Sobrevivientes ha sistematizado casos de otros jesuitas acusados de abusos, y señala que los últimos diez provinciales jesuitas habrían encubierto a sus "hermanos abusadores".