Crece el peligro del estallido de una tercera guerra mundial con gravísimas consecuencias para la humanidad entera.

A punto de dejar la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden autorizó a Ucrania usar misiles que, si bien son convencionales y no nucleares, en la guerra que sostiene con Rusia, el mandatario del gigante euroasiático puso en vigencia protocolos que le permiten el empleo de armamento atómico en este conflicto bélico.

A lo largo de la historia, todas las invasiones sufridas por Rusia atravesaron por territorio ucraniano, país cuyo gobierno es ejercido por Volodímir Zelenski, un hombre de tendencia derechista que gestionó el ingreso de Kiev a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el brazo militar de Estados Unidos en el continente europeo.

Desde los tiempos de la guerra fría, la OTAN fue la antítesis del Pacto de Varsovia, la alianza castrense formada por las naciones comunistas del este de Europa, salvo la desaparecida Yugoslavia que mantenía diferencias profundas con Moscú.

Después de la caída del Muro de Berlín y la posterior desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el Pacto de Varsovia se disolvió el 1 de julio de 1991, mientras la Federación Rusa se abría a formas capitalistas de organización social, cultural, económica y política.

Si bien Rusia perdió el respaldo de las antiguas repúblicas soviéticas, no resignó su poderío militar y económico y, si bien en lo formal, el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) dejó de ser el único del país, las ideas de generaciones de rusos no se perdieron de la noche a la mañana, por lo que subsistió la histórica reticencia al europeísmo encarnado, en este caso, en el tratado militar.

Por ello, es que cuando Zelenski intentó afiliar a Ucrania a la OTAN, Rusia comprendió que sus intereses geopolíticos y estratégicos estaban en peligro y decidió invadir a su vecino.

Antes, había anexado la península de Crimea y después, por voluntad mayoritaria de sus propios habitantes, la región del Dombás, que circunda al río Donestk, pretende seguir esos pasos.

Como es obvio, también en custodia de sus intereses, Estados Unidos apoya a Zelenski y hay en este momento, un punto de extrema tensión en Europa del este. El mundo teme…