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El sector panificador de Bolivia declaró una situación de emergencia por la escasez de harina que afecta a los productores de pan en todo el país. Durante un ampliado nacional celebrado el fin de semana, los panificadores decidieron dar al Gobierno un plazo hasta fin de mes para normalizar el suministro de harina. En caso de no recibir una respuesta favorable, anunciaron que llevarán a cabo un paro nacional de 48 horas. 

José Mamani, dirigente de la Federación Departamental de Panificadores de Cochabamba (Fedepaco), explicó que esta medida se debe a la falta de cumplimiento por parte del Gobierno en el abastecimiento acordado.

Según Mamani, el Gobierno, a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), se comprometió a entregar 4 quintales de harina diarios a cada afiliado de la Confederación de Panificadores, lo que equivale a unos 120 quintales al mes. Sin embargo, actualmente solo se están recibiendo entre 25 y 30 quintales cada 30 días, lo cual no es suficiente para cubrir la demanda y representa un incumplimiento del acuerdo. Ante esta situación, los panificadores exigen que se respeten los términos del convenio y que se regularice el suministro de harina; de lo contrario, procederán con el paro planificado para presionar al Gobierno.