Murales efímeros: rostros del Gran Poder duran por unos días

Unos 100 muralistas son los autores de 12 murales que fueron pintados sobre pavimento en un tiempo maratónico en el recorrido de la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder. Se trata, en algunos casos, de obras de hasta 80 metros de largo, únicas hasta el momento por el tamaño, pero que permanecerán por poco tiempo sobre algunas calles y avenidas de La Paz. “Es una pintura efímera, es sólo para el día de la festividad. Por el alto tráfico de vehículos que tienen estas zonas, desaparecerán a la semana, tal vez estará dos semanas, incluso, hasta dos meses”, detalló Javier del Carpio, uno de los muralistas organizadores del evento. Desde las 10.00 del viernes pasado hasta pasada la medianoche, más de 100 personas, estudiantes de Artes Plásticas de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), de la carrera homóloga de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), de la Academia Nacional de Bellas Artes y artistas en ejercicio, se sumaron para pintar el pavimento de las calles Antonio Gallardo e Illampu y la avenida Camacho, explicó Javier del Carpio, uno de los coordinadores del pintado. “En principio eran 80 personas, al final de la noche aparecieron más, sabían que sería una larga noche de pintado”, apuntó del Carpio. Los 12 murales muestran imágenes de danzas representativas de la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder, como morenada, waca-waca, tinkus y llamerada. Desde lo alto se aprecian las figuras y los colores cálidos. Del Carpio explicó que es la primera vez que se realizan murales de grandes dimensiones, que ha superado los 80 metros de largo, lo que no ocurrió en anteriores versiones de esta festividad, cuando lo normal era que alcancen unos 38 metros de largo. Esta actividad se cumplió en coordinación con la Secretaría Municipal de Culturas y los cinco muralistas, quienes presentaron el diseño de las obras para su correspondiente aprobación y ejecución. “Los colectivos tuvieron también libertad para enriquecer los diseños con su creatividad”, destacó. Los vecinos, quienes vieron a los muralistas darle colores al pavimento se mostraron contentos por las obras, comentó. Añadió que los cercos con vallas evitó que personas en estado de ebriedad pisoteen las pinturas, en los tres sitios de su emplazamiento artístico. “Es la ventaja que hubo en esta versión, en los años pasados siempre peleamos con los borrachos que no respetan nada”, observó. Pero estos murales, propios del arte efímero o arte callejero como se lo denomina, por estar expuesto en la calle, no tienen larga duración, de lo que Del Carpio y los oros muralistas están conscientes. Por: Aleja Cuevas