• Economía
  • Armin Copa

15/1/2025.- La minería reafirma su papel como motor económico en Bolivia al registrar un crecimiento significativo en el tercer trimestre de 2024. Según el análisis del Viceministro de Política Minera, Regulación y Fiscalización, Ing. Allen Marcelo Ballesteros López, la producción de minerales tradicionales como zinc, estaño, plata, plomo, cobre y otros aumentó un 26% en cantidad y un 16% en valor respecto al mismo periodo de 2023. 

Este incremento representa un aporte adicional de $391.72 millones en valor de producción, impulsado por estrategias gubernamentales y una recuperación en las cotizaciones internacionales.

Sin embargo, el oro mostró una tendencia negativa con una reducción del 44% en cantidad y del 34% en valor, atribuido a factores adversos en la actividad minera y en su comercialización. A pesar de ello, se espera que la contracción sea menor al evaluar los resultados anuales acumulados.

Departamentos clave en la producción minera

Potosí lidera la producción minera con el 49.4% del valor total, seguido de La Paz (28.9%) y Oruro (9.3%). Estos departamentos concentran el 87.6% del valor nacional, destacando su importancia estratégica. Mientras, Cochabamba, con un 5.7%, y Beni, con un 4%, muestran avances significativos, especialmente en la diversificación y producción de oro. Por su parte, Chuquisaca y Santa Cruz emergen como actores prometedores con nuevas incursiones en el sector.

Minería cooperativizada y privada, pilares del sector

La minería cooperativizada lidera el sector con una participación del 46.5% en el valor total, seguida por la privada con un 45.3%, reflejando su predominancia en la generación de divisas. La minería estatal, con un 8.2%, busca fortalecer su aporte mediante nuevas unidades productivas, exploración y procesos de industrialización.

El informe resalta la necesidad de diversificar la producción y de maximizar el valor agregado para garantizar que la minería siga siendo un pilar en la estructura económica del país. Estas acciones reflejan el compromiso del gobierno con el desarrollo sostenible del sector minero en Bolivia.