El reciente mensaje del presidente Luis Arce ha desencadenado un amplio debate entre los actores mediáticos y políticos, destacando la importancia de las decisiones firmes e idóneas para el futuro de Bolivia. En su discurso, Arce propuso una serie de medidas estratégicas que buscan reestructurar el modelo económico del país, protegiendo a los bolivianos y fomentando el crecimiento a través de la inversión en materias primas estratégicas y el apoyo al sector privado. Además, la convocatoria a un referéndum sobre temas cruciales como la reelección presidencial y la subvención de hidrocarburos subraya el compromiso del gobierno con la democracia participativa, demostrando que las decisiones esenciales deben ser tomadas colectivamente por el pueblo.

El reciente mensaje del presidente ha generado un amplio debate entre los actores mediáticos y políticos, quienes solo pueden especular. Esto demuestra que lo que plantea el Estado es el camino para mantener a flote el país y generar crecimiento. La contundencia de este mensaje mostró que el modelo económico puede reestructurarse bajo la premisa de proteger a los bolivianos, manteniendo el poder adquisitivo y promoviendo mayores entradas de recursos para el país a través de la inversión en materias primas estratégicas y el apoyo al aparato productivo privado.

Las medidas propuestas tienen como objetivo generar divisas mediante el trabajo conjunto entre exportadores y el Estado. Esto se materializa en acciones concretas como la liberación plena de las exportaciones, basada en dos premisas fundamentales. Primero, una planificación anual que permita a los exportadores satisfacer el mercado interno antes de proceder con las exportaciones mensuales de todos los productos, desde los no tradicionales hasta los tradicionales. Segundo, el compromiso de este sector de repatriar las divisas al país, ya que las condiciones están dadas para que puedan producir más con un mercado interno y externo abierto a su capacidad de producción, incluyendo nuevos mercados gestionados por el Estado.

Además, se incentiva la sustitución de importaciones de carburantes con un arancel del 0%, similar a lo que ocurre con los bienes de capital, se continúa con el proyecto del biodiésel, incorporando a los privados y buscando su inversión para producir biocombustibles. El enfoque se mantiene en la industrialización, generando la sustitución de importaciones, todo bajo la premisa de la sostenibilidad. Estas medidas buscan no solo avanzar, sino también generar estabilidad, satisfacer el mercado interno y producir divisas para diversos usos en la economía nacional.

Un aspecto innovador introducido por el Estado es la consulta popular a través de un referéndum para que el pueblo boliviano defina temas cruciales como la reelección presidencial, la subvención de los combustibles y la reasignación de escaños. Este acto de consulta popular es una clara demostración de que el verdadero poder reside en el pueblo y que las decisiones esenciales deben ser tomadas de manera colectiva y democrática.

 CONVOCATORIA AL REFERÉNDUM.

El presidente Arce, en su mensaje a la nación durante los 199 años de vida libre e independiente de Bolivia, anunció un referéndum para abordar tres temas fundamentales:


1.    Subvención de hidrocarburos: Se preguntará al pueblo si se debe mantener o no la subvención de los combustibles, un tema de gran relevancia económica y social.
2.    Reasignación de escaños parlamentarios: Se propondrá una consulta sobre el artículo 146 de la Constitución Política del Estado (CPE) para evitar la politización de los resultados del Censo 2024.
3.    Reelección presidencial: Los ciudadanos decidirán sobre la especificidad del artículo 168 de la CPE, que trata sobre la posibilidad de reelección continua o discontinua del presidente.
Arce subrayó que “momentos difíciles requieren de decisiones firmes y maduras,” y esta convocatoria es un claro ejemplo de su compromiso con una gobernanza participativa y transparente. Gobernar junto al pueblo no es solo un eslogan, sino un pilar estructural de su gestión.

DIÁLOGO NACIONAL POR LA ECONOMÍA.

Paralelamente, el presidente Luis Arce Catacora llamó a un diálogo nacional para abordar la coyuntura económica, involucrando tanto al sector empresarial como a las organizaciones sociales. Entre las medidas anunciadas, destacan:
1.    Diálogo nacional por la economía y la producción: Una mesa conjunta con el sector empresarial para discutir problemáticas como el tipo cambiario.
2.    Gabinete social de la revolución democrática y cultural extraordinario: Consensos con organizaciones sociales, obreras, campesinas e indígenas.
3.    Medidas económicas inmediatas: Implementación de plataformas de pago digitales, un plan de empleo para jóvenes emprendedores, incentivos para la producción de biodiesel, reducción de impuestos para repatriación de utilidades, y emisión de Bonos Temáticos para generar recursos externos.
Arce afirmó que “nuestro gobierno no tomará medidas que vayan en contra de los intereses de los más humildes, en contra del pueblo,” reafirmando su compromiso con las necesidades de la población boliviana.
El presidente Arce concluyó su mensaje con un llamado a la unidad y la participación del pueblo en la construcción de un futuro promisorio: “La decisión del pueblo será el farol de la democracia participativa que nos guiará hacia un futuro más promisorio para todas y todos.”
En definitiva, la convocatoria a un referéndum y el llamado a un diálogo nacional demuestran que el gobierno de Luis Arce está decidido a gobernar junto al pueblo, tomando decisiones firmes y adecuadas para enfrentar los desafíos actuales y construir un mejor futuro para Bolivia.