- Cultura
- HEIDDY QUIROGA
8/1/2025.- La muestra artística de la pintora Consuelo Sanz se inauguró ayer en el museo Casa de la Libertad, en la capital de Bolivia, y se encuentra en las salas temporales que permanecerán abiertas al público hasta el 19 de enero.
La serie de obras representa la identidad de las comunidades de tejedoras de la cultura yampara, sus danzas, música, vestimentas y sus tradiciones que se mantienen vigentes hasta ahora.
Sanz, a través de sus pinturas, inmortaliza la festividad Pujllay como Ayarichi que está inscrito como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco desde 2014.
OBRAS
“Tejiendo lo rural con lo citadino, desarrollé mi estilo personal que le denomino el ‘Consuelismo’ que evolucionó durante más de cinco décadas, pasando de ser una simple expresión de colores fuertes de mis sentimientos a convertirse en mi sello inconfundible“, dijo Sanz a este medio de comunicación.
Una de sus obras emblemáticas es la “Última cena” se caracteriza por personajes de Tarabuco con una paleta de colores fuerte sin rostros. También se destaca un cuadro al óleo de la Casa de la Libertad con el estilo realismo.
En la inauguración hay una representación de su cultura natal desde los tradicionales faroles de hojalata hasta los chuas (vajilla de cerámica), provenientes de Tarabuco.
“Quiero mostrar mi cultura natal. Mi madre era del valle de Tarabuco, provincia Presto, donde aprendí a tejer mis trenzas que plasmó en mi arte“, contó Sanz con entusiamo, mientras montaba sus cuadros de gran tamaño.
ESTILO
El “Consuelismo” es un estilo personal que fusiona lo moderno con lo tradicional, que utiliza el color como una herramienta para transmitir emociones y reflejar las costumbres y tradiciones de su tierra natal. Las trenzas, un símbolo profundamente vinculado a la cultura andina, se convirtieron en una de sus características más emblemáticas, que representa la conexión con la Pachamama y los valores de la cosmovisión indígena.
Participó en más de 100 exposiciones individuales y colectivas. Sus obras se encuentran en colecciones privadas de muchos países, así como en el Museo Charcas de Sucre y La Casa Dorada de Tarija.