- Sociedad
- Wilma Pérez
Con la ilusión de tener asfalto concreto y mejorar la calidad de vida de los vecinos de la avenida Abdón Saavedra (Sopocachi) las familias del lugar vieron como en febrero los obreros sacaban todo el adoquín de la vía. La obra debía ser concluida en agosto, pero a la fecha solo son tres cuadras, de cinco que tiene.
Al llamado de los vecinos del lugar y una inspección anterior que realizó el concejal Javier Escalier, La Prensa visitó el lugar y se desplazó por todo el tramo. Partió de la avenida Landaeta, esquina Abdón Saavedra hasta pasar la estación del teleférico amarillo, dos cuadras más arriba de la plaza España.
Desde el inicio los vecinos se quejaron contra las autoridades de la Alcaldía de La Paz, por no trabajar por tramos y evitar las incomodidades a toda la gente que transita y vive por el sector.
Si bien media cuadra de la avenida Landaeta, hasta el pasaje Harrington, mantiene intacto el adoquín y la vía luce como transitable, a los pocos metros taxis y vehículos privados se topan con un promontorio de tierra y obstáculos, “es un perjuicio, tengo que dar toda una vuelta, ya son meses de perjuicio”, dijo Andrés Tito, al tiempo de dar retro en su vehículo.
En el recorrido, hasta la intersección de la calle Rosendo Gutiérrez pasamos la experiencia de los vecinos, saltar entre los escombros del medio de la calle o caminar por lo que era la acera es molestoso.
“Imagínese caminar por este lugar en medio de la lluvia y por la noche. Yo saco a pasear con mis mascotas, pero ya no es tan frecuente, por el peligro que constituye esta obra”, reflexionó César, un vecino.
La Prensa buscó al subalcalde de Cotahuma, Gonzalo Gonzales, pero no respondió a la llamada ni mensaje dejado, sin embargo, personas que se encontraban trabajando en la obra indicaron que el retraso se debe a factores externos como las conexiones superficiales de agua potable, de los cables de energía eléctrica, hasta de empresas de telecomunicaciones. Pese al llamado que la constructora realiza, llegan después de días.
El concejal Escalier especificó que la obra comenzó el 4 de febrero, en la Abdón Saavedra y calle Méndez Arcos, pero fue suspendido, parcialmente, durante dos semanas de agosto y el 11 de octubre se amplió su plazo, la fecha de entrega debe ser el 31 de enero de 2025.
“Ya estamos cansados de vivir entre el lodo, cuando llueve, y polvo, cuando hace sol. La anterior semana una señora se fracturó el pie al tratar de pasar por el barro, ella se cayó a un charco, en plena lluvia. Prometieron que la obra iba estar concluida en agosto, pero hasta ahora seguimos en medio del lodo”, lamentó Simona Castro, quien tiene una tienda entre la avenida Landaeta y calle Aspiazu.
Los negocios asentados en el lugar estuvieron cerrados, Víctor, propietario de una tienda de cortinas, indicó que por la obra los vehículos ya no ingresan y sus clientes por no ensuciarse con barro, se van.