Bolivia es un país respetuoso del Derecho Internacional, aun cuando este cuerpo jurídico se encontraba en ciernes en la época que sucedió la invasión a nuestro litoral, y debe buscar soluciones imaginativas que están a su alcance para atenuar la mediterraneidad. La población asumió conciencia que el vecino usurpador, pues fue una invasión, no reconocida por el Derecho Internacional sobre territorios invadidos, no cederá por el Derecho, pues es su política central la conquista ilícita.
Ante esta realidad debemos potenciar sin límite el poder de la aeronáutica para atenuar efectivamente la mediterraneidad, entendiendo que este maravilloso país que fue desmembrado por la codicia de los vecinos, la incultura de nuestros gobernantes y falta de amor al país para defenderlo, es por naturaleza, su accidentada y bella orografía, una nación eminentemente aeronáutica.
El medio natural del desenvolvimiento del transporte aéreo es el espacio aéreo y para operar en él las aeronaves no pueden prescindir de las instalaciones de superficie. Por concepto de utilización del espacio aéreo boliviano se ingresan actualmente y de antiguo, considerables cantidades de dinero que debían aplicarse solo al mejoramiento integral de la aeronáutica ¿Dónde decantan estos fondos?
A estas instalaciones se las denomina infraestructura, definida como el conjunto de instalaciones y servicios a disposición de la actividad aeronáutica. La definición legal de aeropuerto está contenida, en primer lugar, en el artículo 24 del Convenio de Paris, que le otorga el carácter de bien inmueble de dominio y uso público nacional e internacional, estableciéndose la apertura a este tráfico en las mismas condiciones para todos los Estados. También el Convenio de Chicago se adhiere a estos conceptos, facultando a los Estados a reglamentar el uso, estableciendo aeropuertos y rutas en su artículo 68.
El primer paso fundamental para conseguir el propósito de potenciar sin límites el poder aeronáutico era modificar la actual ley de Aeronáutica 2902, y el Instituto Boliviano de Derecho Aeronáutico, Espacial y de la Aviación Civil lo hizo, y la ley se encuentra actualmente en tratamiento legislativo, pues la obsoleta ley 2.902 es una ley concebida para limitar y no facilitar el transporte aéreo en todas sus modalidades.
Actualmente el país acusa un agudo detrimento en su conectividad, que es fundamental para poseer una aeronáutica activa; las causas para que operen en el país tan pocas líneas aéreas es la persistencia de las autoridades aeronáuticas, desprovistas del conocimiento académico y técnico exigible para gestionar estos importantes cargos de decisión, en preservar el nivel de tarifas y tasas por servicios aeroportuarios, que es sensiblemente más alto al que ofrecen los países limítrofes; siendo estos servicios de óptima calidad y seguridad en correspondencia a los nuestros.
La Paz Santa Cruz y Cochabamba se perjudican por los efectos de estas irreflexivas decisiones, ejemplificando: La principal línea aérea norteamericana y la más importante en el mundo deja de operar el aeropuerto de La Paz y Santa Cruz, precisamente por esta coyuntura económica e incapacidad de negociación.
Es muy importante que el pasajero conozca, cuando ingresa a un aeropuerto, que está protegido por un seguro de responsabilidad civil, concertado por el Estado, que ampara toda negligencia, mal funcionamiento de sus instalaciones y de cualquier accidente fortuito; esto se debe a que todo aeropuerto se inscribe dentro de un régimen jurídico especial, para reclamaciones por responsabilidad civil.
Debe observarse que, según el apartado 37 de Convenio de Aviación Civil Internacional firmado en Chicago en diciembre de 1.944, cada Estado contratante se compromete a colaborar a fin de lograr el más alto grado de uniformidad posible en las reglamentaciones relativas a las características de los aeropuertos y áreas de aterrizaje.
Nuestros principales aeropuertos no arrojan ingresos considerables por concepto de explotación de tráficos del cabotaje e internacional, pues aquellos estaban en concesión por 25 años, hasta que fue interrumpida esta concesión, sin embargo, la nueva administración es ineficiente y mantiene tarifas y tasas aeroportuarias elevadas que desaniman a las principales líneas aérea a operar en Bolivia, es decir, no está realizando una positiva gestión, reiterando lo afirmado en un párrafo anterior.
Es innegable por simple comprobación visual que no se evidenció un progreso fehaciente en la infraestructura pues maquillajes no cuentan, sobre todo en el aeropuerto de La Paz, que debería asignársele preferencia pues ha servido de punta de lanza y generador de recursos para el progreso y establecimiento de otros aeropuertos en el país.
Los aeropuertos de poblaciones intermedias están descuidados y sin un mantenimiento diligente, que origina la ausencia de transporte aéreo regular, acción imprescindible, pues quedan literalmente aisladas en tiempo de lluvias; siendo el transporte terrestre una odisea que nadie quiere vivir, con una duración de hasta 24 horas.
Bolivia cuenta con una infraestructura aeroportuaria aceptable, empero, todos los aeropuertos deben promocionarse en el extranjero para que ostenten una ocupación rentable y no reflejen horas ociosas (sin actividad), muy perjudícales, por cierto, pues ocasionan un decremento muy sensible en los ingresos y problemas laborales, entonces, en este estado la mala administración decide imponer tarifas y tasas aeroportuarias elevadas y con un servicio deficitario para cubrir salarios. ¡Que impericia y cómo se perjudica al país!
Aeropuertos como el de Oruro, Sucre, Potosí, Trinidad, Cobija y Copacabana son de reciente construcción y sirven a capitales importantes, por lo que la promoción de ellos es vital y ¿cómo se promociona un aeropuerto? primero potenciando a los aeropuertos que generan el mayor tráfico como El Alto, Viru Viru y Cochabamba, pues estos distribuyen el tráfico y mantienen activos a los demás aeropuertos.
En segundo término, debe determinarse oficialmente una reducción de los costos generales de operaciones en los aeropuertos para situarnos un nivel competitivo con los países limítrofes y extra limítrofes y pensar sobre todas las cosas que es una necesidad vital del país atenuar la mediterraneidad y, una aeronáutica comercial activa, producirá ese efecto: llegarán más pasajeros y se incrementará considerablemente el transporte de mercancías y carga; esto último atenúa la mediterraneidad.
Se deben imprimir folletos atractivos de los aeropuertos de Bolivia y viajar al exterior para promocionarlos, entrevistándose con los principales ejecutivos de líneas aéreas para convencerlos a operar en Bolivia; siendo condición insuperable que quienes viajen, que posean conocimientos del Derecho Aeronáutico y de las actividades de los aeropuertos, del turismo y de la necesidad imperiosa de un transporte de mercancías en forma regular, además de sus condiciones técnicas.