- Economía

- Gregory Beltrán
16/2/2025.- Días antes de conocerse las cifras de la inflación de enero en Estados Unidos, la más alta desde junio de 2024, por cierto, el ministro de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, ya había anticipado que esto ocurriría a propósito de su evaluación sobre las primeras medidas de Donald Trump.
“Y si quiere justamente bajar la inflación del Gobierno norteamericano, lo que hace es todo lo contrario. Lo que va a hacer es incrementar la tasa de inflación. Es lo que va a pasar”, dijo la autoridad ante una consulta de La Prensa.
El efecto colateral
¿Pitoniso, clarividente o analista? La política económica del Presidente estadounidense empieza a preocupar, pero también es motivo de análisis. Respecto a lo primero, la autoridad responsable de las finanzas del Estado dijo que Bolivia tiene “algún comercio, no muy amplio, pero lo que sí preocupa el entramado de guerra comercial que sí puede tener los efectos colaterales en varios sectores económicas del país”.
No sólo se trata de las medidas migratorias de Trump, principalmente sobre los latinos, sino del impacto que tiene a escala regional principalmente.
“Queda claro que nos va a afectar y hay muchas reacciones de los mismos mercados, cadenas de supermercados, que saben que no pueden prescindir del trabajo de muchos latinos y así también va a ser del comercio, porque lo decía en una entrevista anterior.
¿De dónde tienen los estadounidenses un consumo más barato? De la de los productos chinos”. Y es precisamente con este país que se desató una “guerra comercial”, nación que tiene un intercambio comercial de más de 2.000 millones de dólares con Bolivia.
En respuesta a las tarifas a bienes chinos que impuso Donald Trump, el gigante asiático anunció la aplicación de una serie de aranceles sobre los productos estadounidenses. Es una de las señales de la guerra comercial, que ha desatado el mandatario Trump.
LAS MEDIDAS
Montenegro fue más allá del impacto que empieza a ejercer Trump, “no se olviden de que, justamente, en las universidades estadounidenses surgió esa teoría de la globalización y de la apertura de los mercados y del libre comercio.
Y la paradoja es que, justamente, es en Estados Unidos donde aplican todo lo contrario. Entonces, son momentos de paradojas, de contrarrutas a lo que siempre ha propagado la ortodoxia. La misma ortodoxia está en contraflecha de las cosas que Estados Unidos sostenía hace años”.
En sus primeras 72 horas en la Casa Blanco, Donald Trump, emitió 82 órdenes ejecutivas, entre ellas un arancel global suplementario, aranceles del 25 por ciento a productos de Canadá y México y hasta del 60 por cientop a las importaciones chinas, señala una publicación del Ministerio de Economía, que destaca que estas directrices tienen rango de ley y, a diferencia de lo que ocurre en Bolivia, no necesita del tratamiento ni la autorización de su Congreso.
En este análisis señala que 19 de estas acciones se refieren a la economía, es decir comercio y energía, bajo el enfoque de: “Estados Unidos primero”.
Trump deja pendiente la revisión del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el examen de déficits comerciales y aranceles suplementarios para identificar prácticas desleales y revisar los acuerdos comerciales con China.
“Analistas destacan que estas decisiones, consolidan un nuevo nivel de proteccionismo que amenaza con desestabilizar tanto la economía global así como las alianzas comerciales, mientras Trump espera inaugurar una “era de oro” para EEUU”, señala esta publicación.
Las acciones que decidió iniciar Trump contra China también podrían tener un efecto sobre el comercio que mantiene con Bolivia. Una de las bibliotecas más valiosas del comercio boliviano; el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) establece en una de sus publicaciones que en 2000 apenas se exportaba productos por cinco millones de dólares al mercado asiático.
Esto cambió en 2010 cuando las importaciones de China superaron los 653 millones de dólares y las exportaciones fueron superiores a los 209 millones, que si bien dejó un déficit de 444 millones, muestra el crecimiento pues en 2023 las ventas fueron superiores a 1.170 millones y creció el déficir.