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Desde las seis de la mañana hasta la noche, la Avenida de Las Américas es un punto urbano inseguro y de alto congestionamiento vehicular debido a que, a una cuadra de la Plaza del Maestro, decenas de vehículos se estacionan hasta en triple fila para cargar y descargar taques de hoja de coca.
“Hace tres años, un niño fue atropellado al salir del colegio Ave María. Además, cada vez hay choques de vehículos y por las trancaderas se producen accidentes en este lugar donde se encuentra una unidad educativa (Ave María), por la venta de la coca. Vendedores y compradores ocupan la acera y parte de la calzada”, protestó Eugenia López vecina de ese sector en Villa Fátima.
La Prensa hizo un recorrido por el lugar y constató que a una cuadra de la Plaza del Maestro se encuentra la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, infraestructura que colinda con el colegio Ave María y cuyas aceras se encuentran grandes bolsas de la milenaria hoja.
Ante esta situación niños, adolescentes y sus padres deben circular por la calzada, pues no hay otro lugar, con el peligro que ello implica porque motorizados de todo tamaño transitan por esa avenida.
Este problema no es nuevo, data de hace más de una década, según López.
MOVIMIENTO
El dirigente cocalero Freddy Quispe estima que cada día se mueven más de 1.500 taques, qeu cada una equivale a 50 libras de coca.
Por lo general, las bolsas llegan en camiones desde las comunidades de Yungas al mercado de coca de Villa Fátima.
Los afiliados a las asociaciones de detallistas adquieren volúmenes menores de la hoja para comercializarlos en todos los puntos del país en los que tienen autorización para ofertarla para el consumo en sus tres formas legales: acullico, infusiones o en ritos.
La venta a los detallistas se inicia a las 06.00 y se prolonga hasta casi las 19.00. En “horas pico” generan aglomeraciones, que se agravan cuando los estudiantes ingresan y salen de clases, en los turnos mañana y tarde.
“Su lugar de venta es ahí, pero los vendedores y estos vehículos ocupan todo este sector; esto genera un riesgo constante para nuestros estudiantes y la población”, anotó, a su turno, el director del establecimiento educativo, Isaías Sánchez Yujra.
Con el propósito de que los comerciantes de coca realicen esta actividad en vía pública, Sánchez remitió una nota y fotografías a la Alcaldía de La Paz, cuya respuesta se prevé recibir en el curso de los siguientes días.
Aclaró que por las recomendaciones a los padres y elcuidado que se pidió a los alumnos, desde 2023 hasta la fecha, no hubo incidentes con integrantes de esta comunidad educativa.
ADEPCOCA
En opinión del vicepresidente de Adepcoca, Freddy Quispe, el problema no es la venta de la coca, si no la reventa, pues los comerciantes se detienen en las aceras para regatear por los precios.
Anunció que los dirigentes de Adepcoca ejecutarán acciones hasta fin de mes para evitar perjuicios a la población. “Tomaremos decisiones con los socios de las tres provincias (Sud Yungas, Nor Yungas e Inquisivi). Una opción es habilitar la puerta trasera que está sobre la calle Coroico”, dijo.
Una medida drástica será la expulsión de los “taqueadores”, quienes sacan las bolsas a la calle para la venta, en caso de que no cumplan las disposiciones. “La orden es que la venta es en la puerta de Adepcoca, no se puede realizar sobre la Avenida de las Américas”, aseguró.
Por: Luis Mealla