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El exministro de Justicia, Iván Lima, reveló que la vagoneta Toyota 4Runner, utilizada por Evo Morales en la marcha de siete días desde Caracollo a La Paz, fue adquirida originalmente por la estatal venezolana PDVSA por un valor de $90.000, pero posteriormente fue vendida a una joven boliviana de 21 años por solo $15.000. Este hecho ha desatado una investigación sobre un posible caso de corrupción transnacional.
El Ministerio Público está investigando si la joven, identificada como Tania J. N. Y., es realmente la propietaria o si actuó como "palo blanco" para encubrir al verdadero dueño del vehículo, que podría ser Morales. Además, se ha señalado que la madre de la joven estuvo relacionada con el narcotráfico, lo que añade más elementos al caso. La investigación sigue en curso y se esperan respuestas tanto del gobierno venezolano como de PDVSA sobre la venta irregular de este automóvil de lujo.
El caso ha generado controversia debido a la diferencia abismal entre el valor de compra y el precio de venta del vehículo, lo que ha sido calificado como un claro indicio de mal manejo de los recursos de PDVSA, una empresa clave para la economía venezolana.