- Cultura
- HEIDDY QUIROGA
19/1/2025.- Los privados y privadas de libertad de tres cárceles de La Paz muestran sus destrezas en crear miniaturas a contrarreloj para exhibir y vender en la Alasita del Bicentenario con el fin de ganar recursos para sus familias.
“Estoy ocho años en el penal, soy el más viejo, tengo 62 años (en el grupo de carpintería), aprendí desde cero este oficio, pese a ser discapacitado, tras un accidente que sufrí y perdí la movilidad de una de mis manos. Tuve que aprender a usar la mano izquierda y así trabajo, tengo que continuar, no me puedo rendir y ahora hago vehículos, casitas y llaveros, pero sobre todo me gustan los autos clásicos”, comentó a La Prensa Gustavo, interno de la cárcel de San Pedro, mientras cepilla la madera con la fortaleza de su izquierda y mira sus autos de cedro acompañado del ruido de las maquinas que operan a toda prisa.
SAN PEDRO
Debido al poco espacio y el hacinamiento, más de 4.000 privados de libertad elaboraron durante meses miniaturas y artesanías que estarán disponibles hasta el 24 de enero y se venderán en la feria de Alasita que se ubica en la Plaza San Pedro. Los familiares de los internos ofertan los productos.
Asimismo, se hizo la visita a otra área productiva, hojalatería, donde trabajan más de 180 internos que elaboran autos, minibuses, flotas, entre otros. Ellos trabajan todo el año y se intensifican las labores para estas fechas, la venta de miniaturas y artesanías elaboradas por los reclusos es una de las características de este penal.
OBRAJES
En este recinto penintenciario femenino que se encuentra en la urbe hay 479 internas. Para la feria de Alasita trabaja un grupo específico, en los hornos prepararán variedad de masitas dulces y saladas que se podrá adquirir de igual forma en la Plaza San Pedro de La Paz.
CHONCHOCORO
Una faceta poco conocida de la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano paceño, cobra protagonismo. En sus talleres, 250 privados de libertad dan rienda suelta a su imaginación, quienes fabrican una variedad de artesanías en tamaños grandes y pequeños todo el año. Sin embargo, se preparán para ser parte de la tradicional fiesta de la miniatura.
FIGURAS
Entre las obras que estarán disponibles en la feria, sobresalen los carros de hojalata, los llaveros de madera y los cuernos de reses, creados con una precisión notable por los internos.
Pero es en los trabajos de carpintería y cuernería donde se refleja una destreza excepcional de los internos.
Los recursos económicos que se obtienen por la venta de los trabajos llegan a las familias de quienes las elaboran a lo largo del año y para diferentes ferias que se desarrollan en el país.
Wilfredo Blanco, responsable nacional de unidades productivas de la Dirección General de Régimen Penitenciario, explica que estos internos no solo participan en la elaboración de artesanías, sino que también se involucran en procesos de reinserción laboral. A través del programa “Centros Penitenciarios Productivos”, los privados de libertad tienen la oportunidad de acceder a mercados donde sus creaciones, tanto pequeñas como grandes, encuentran una salida.
Es así como, entre las rejas, la creatividad florece y, a través de las manos de quienes trabajan en estos talleres, se mantienen vivas las tradiciones y la artesanía boliviana.
INVITACIÓN
Janeth Calle Cruz, la encargada Nacional del Post Penitenciario junto a los familiares de los privados señalaron: “les invitamos a la plaza de San Pedro de las 9:00 hasta las 20:00 hasta el 24 de enero, se ofrecerán los pruductos que elaboran los privados de libertad, además estarán puestos de las otras áreas productivas y así apoyar a esta comunidad”.