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La agencia Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings informó el 4 de octubre que ha colocado las calificaciones crediticias soberanas de Bolivia en ‘CCC+/C’, advirtiendo que el estancamiento político del país limita su capacidad para implementar políticas que enfrenten los crecientes desequilibrios macroeconómicos.
S&P señaló que los pagos de deuda externa, previstos para 2026, junto con la limitada liquidez del país, podrían afectar la capacidad de Bolivia para cumplir con sus obligaciones financieras. La agencia también destacó que el perfil económico de Bolivia se está deteriorando debido a la desaceleración en el crecimiento económico, la caída de la producción y exportación de gas natural, y el acceso restringido al financiamiento externo.
El reporte también menciona que las políticas fiscales expansionistas, que han impulsado el crecimiento en el pasado, se están volviendo insostenibles. La caída de ingresos del sector gasífero, sumada a un mayor endeudamiento, está forzando una consolidación fiscal que afectará el crecimiento económico del país.
S&P advierte que si la situación económica de Bolivia empeora en los próximos 12 meses, existe el riesgo de que su calificación crediticia sea degradada aún más, lo que complicaría la capacidad del país para enfrentar sus compromisos de deuda.