• Economía
  • Gregory Beltrán

7/1/2025.- El precio del pan de batalla para la gestión 2025 se encuentra en debate entre el Gobierno y los panificadores, quienes decidieron postergar el encuentro que debían sostener este martes para el jueves. 

En esta reunión debatirán la hoja de costos y si corresponde un incremento, que, según los productores, debía estar en 0,70 bolivianos. La presidenta de la Federación de Panificadores de La Paz, María Isabel Limachi, dijo que este precio es una base de negociación, pero que no cubre los costos que tiene este sector.

 LA HOJA DE COSTOS 

El pasado viernes ambos sectores sostuvieron el penúltimo encuentro, en el cuál los panificadores presentaron su hoja de costos para definir un nuevo convenio con el Gobierno, donde se incorpore el incremento.

Consultada si este precio que proponen por unidad del pan cubre sus costos, respondió que el mismo “no cubre, aun así, presentando la hoja de costos entramos en pérdida más de 500 bolivianos, pero somos parte del pueblo y hemos dado el hombro. Son 10 años que no ha subido el pan de batalla de 50 centavos”, dijo.

Detalló que todos los insumos que emplean se encuentran con precios elevados, como el caso del quintal de azúcar que se comercializa actualmente en 270 bolivianos y que anteriormente, su precio estaba en 190 bolivianos. 

Otra de las propuestas es que el Gobierno pueda entregarles insumos a precios preferenciales, como el caso de la manteca, la levadura y otros productos. Son  demandas que también deben ser entregadas por el Ejecutivo, en la reunión prevista para este jueves.

Consultado sobre el particular, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, dijo que el pedido de incrementar el precio del principal alimento de la canasta familiar no se justifica y es necesario analizar la estructura de costos. Señaló que mientras no se demuestre un incremento de precios apuestan a seguir subvencionando los principales insumos que les entregan a los panificadores.

 MAYOR COSTO

Sin embargo, la dirigente señala que el pan de batalla debía subir a 0,70 bolivianos con la respectiva subvención. “Y sin subvención debía estar en 1,20 bolivianos. Eso también lo hemos demostrado, debido a que la harina Argentina ahora está entre 310 y 320 bolivianos, una buena harina”, manifestó.

Sobre la posibilidad de bajar su propuesta a 0,60 bolivianos señaló que se analizará, “el sector panificador siempre está dispuesto al diálogo, veremos que nos propone al Gobierno y según a eso vamos a determinar las medidas”.

Por su parte, el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, indicó, al término del encuentro del viernes, que “se está analizando la estructura de costos de la elaboración del pan de batalla de cada una de las ciudades” a tiempo de referir que es mejor no emitir un criterio anticipado. “Se está analizando todos los escenarios”. Por el momento, la comercialización del producto se mantiene en los principales centros de abasto a 0,50 bolivianos, la unidad.