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La Sala Constitucional de Pando otorgó la tutela a María Esther Caero, candidata al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por ese departamento, y decidió declarar desierta la convocatoria para la conformación de este alto tribunal debido a incumplimientos en criterios de equidad de género, plurinacionalidad y representación departamental. Además, el tribunal observó que la lista incluía a “candidatos aplazados”, lo que contraviene los parámetros establecidos para el proceso.
Esta decisión judicial señala que la convocatoria no alcanza el número mínimo requerido de postulantes por departamento, limitando una votación con igualdad de oportunidades. La ausencia de mujeres e indígenas en las listas, junto con la insuficiencia de candidatos en varios departamentos, resultó determinante para que la Sala Constitucional de Pando cancelara el proceso.
Según un documento al que accedió CORREO DEL SUR, la falta de diversidad y el incumplimiento de normas de representatividad son motivos que ponen en pausa las elecciones judiciales a nivel nacional. El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Tahuichi Quispe, había advertido previamente sobre al menos tres amparos constitucionales presentados contra el proceso, lo que suma incertidumbre al desarrollo de las elecciones judiciales.