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El presidente Luis Arce llamó a “romper” la dependencia de importaciones y fomentar el consumo de productos bolivianos, al señalar que esta medida protegerá el empleo y la industria local. Durante el 73 aniversario de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia (CGTFB) en La Paz, Arce explicó que tres factores desafían la economía nacional: el encarecimiento de insumos importados, la crisis climática y el contrabando inverso de productos alimenticios hacia países vecinos.
El mandatario manifestó su preocupación por la pérdida del poder adquisitivo en los salarios de los trabajadores fabriles, afectado por la inflación global y el alto costo de insumos importados. Como solución, instó a la población a consumir productos bolivianos, argumentando que así se promueve el empleo local y se generan ingresos para las familias del país. “Cuando consumimos lo que producimos, damos empleo a nuestro entorno; cuando optamos por importaciones, damos empleo al extranjero”, reflexionó Arce.
Para enfrentar estos desafíos, la autoridad enfatizó que la única vía sostenible es la industrialización nacional, una política que el gobierno impulsa desde 2021. Señaló que esta estrategia involucra a los trabajadores fabriles, ya que resulta clave para reducir la dependencia de insumos extranjeros y fortalecer la economía interna frente a los fenómenos globales actuales, como la crisis energética y climática.