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  • Armin Copa

12/9/2025.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos han expresado su profunda preocupación por las recientes anulaciones de procesos judiciales contra policías y militares involucrados en las masacres de Senkata y Sacaba de 2019. Ambas entidades advierten que estas decisiones judiciales representan un serio riesgo de impunidad y un retroceso en el acceso a la justicia para las víctimas.

Las anulaciones, dictadas por tribunales en El Alto y Sacaba y ratificadas por una sala penal en La Paz, contradicen los compromisos internacionales de Bolivia en materia de derechos humanos. Los informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y de la ONU documentaron el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, que resultó en al menos 20 muertes y decenas de heridos. Ambos organismos han solicitado investigaciones rápidas, independientes y transparentes.

La CIDH y la ONU hicieron un llamado a las autoridades bolivianas a garantizar la justicia para las víctimas y a evitar cualquier demora que pueda favorecer la impunidad. Reafirmaron que el Estado tiene la obligación de investigar, sancionar y reparar las graves violaciones de derechos humanos cometidas.