• Mundo
  • LA PRENSA

Carlos Remo Manrique Carreño, creador del Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial, mejor conocido por sus siglas CLAE, falleció la madrugada del miércoles en el Hospital Ramón Castilla II de Essalud, en Lima, informó su familia.

Sabino Manrique, hermano del también conocido como “Cheverengue”, confirmó el deceso a RPP Noticias, tras detallar que este se encontraba internado desde el pasado lunes, por unas severas complicaciones de salud. Lo avanzado de su edad —88 años— dificultó su recuperación.

Las autoridades peruanas encontraron responsable a Manrique Carreño de fraude y otros delitos vinculantes. Se calcula que desapareció el ahorro de más de 250 mil personas desde la década de 1980 hasta principios de la siguiente y, tras esto, se le acusó ser el autor de la mayor estafa financiera en la historia del Perú.

ESQUEMA PIRAMIDAL Sobre Carlos Manrique se sabe que nació en 1936 en la región Cusco. En los inicios de su vida laboral se desempeñó como profesor de matemáticas. Egresó de la entonces Escuela Normal de Varones. Sus habilidades de liderazgo y convencimiento las dirigió a la formación del llamado CLAE, que en los inicios brindó solo asesorías en administración de empresas. Sin embargo, al ver que el rubro era poco rentable, Manrique le dio un giro al negocio y lo puso a andar bajo un esquema piramidal. “Era sumamente astuto”, coinciden las personas que llegaron a toparse en algún momento con él.

A OJOS CERRADOS

A diferencia de los banqueros tradicionales, “Cheverengue” se ganaba la confianza de sus clientes —en ese entonces llamado claeístas— al atenderlos personalmente. Principalmente captaba a empleados del sector público y a jubilados y exefectivos militares. Estas personas adultas mayores valoraban tener ese trato directo y casi a ojos cerrados entregaban todos los ahorros de su vida, no sin antes hacer cuentas de los atractivos intereses que les prometía ganar.

Informes periodísticos de esos años, cuando CLAE estaba en su apogeo, refieren que la financiera de Manrique prometía a los usuarios ganancias mensuales de hasta 13% y anuales de 100% de lo invertido.

No hay documentos que confirmen el dinero que movió CLAE durante los varios años que operó en el Perú, pero en la prensa de aquella época se habló de que fue un total de casi 650 millones de dólares, de los que no se rindió cuentas.

Hasta el final de sus días, “Cheverengue” negó tajantemente que haya estafado a sus ahorristas y, por ende, que CLAE haya sido la mayor estafa financiera de la historia peruana, como difundieron los medios.

Infobae