Las estremecedoras imágenes han recorrido el mundo entero y dan apenas una pequeña muestra de la forma en la que Israel se comporta en Gaza.
Qamar, una niña de apenas seis años, llevó descalza, entre los escombros y la devastación, en andas a su hermanita menor a un hospital por espacio de una hora después de que resultara herida en medio del caos generado por un ataque militar de las fuerzas israelíes sobre la devastada franja gazatí.
Eso ocurre mientras el Parlamento israelí aprobó dos proyectos de ley que prohíben la actuación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en los territorios palestinos ocupados por los hebreos sin mayor argumento que la fuerza bruta.
La comunidad internacional debe pronunciarse contra Israel y obligar a que detenga acciones que no van dirigidas en contra de quienes pueden ser considerados terroristas, aunque cabe preguntarse si quiénes generan terror en niñas como Qamar son los verdaderos terroristas.
La UNRWA ofrece servicios vitales, como educación y salud, a millones de palestinos, especialmente en Gaza y Cisjordania, y le resultará muy difícil trabajar sin coordinación con las autoridades israelíes, debido a la falta de visados o permisos de entrada a territorios conquistados.
Es una prohibición de naturaleza criminal, porque si apoyo de la ONU, terminará de colapsar el de suyo debilitado sistema sanitario en las regiones arrebatadas por la fuerza a Palestina para que nuevos colonos israelíes se asienten en esas zonas. La cantidad de muertes por falta de atención médica crecerá exponencialmente y se estima que una cantidad indeterminada de niños palestinos no podrán continuar sus estudios, o sea, quedarán sumidos en la ignorancia.
¿Puede haber peor castigo que uno de este tipo?
Es imprescindible que el mundo civilizado intervenga en este sitio del mundo y se impongan la cordura y la paz.
Las consecuencias sobre el futuro de la región serán nefastas de lo contrario o, cabe la posibilidad de creer que los militaristas israelíes, entre quienes se cuenta al ultraderechista Benjamín Netanyahu, buscan eliminar a los palestinos por completo para medrar en sus tierras.