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  • Carmen Challapa

Asaltos, robos, tiroteos y acciones violentas son algunos de los delitos que se cometen bajo el efecto de sustancias controladas. El informe realizado por el Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas (OBSCD), dependiente del Ministerio de Gobierno, socializado el pasado 4 de abril, revela que, en algunas zonas o barrios de las ciudades del país, el consumo de drogas es preocupante, hecho que se agrava en zonas periféricas urbanas.

La venta de drogas al menudeo se ha extendido sobre todo en el área urbana; las personas que se dedican a este comercio buscan diferentes mecanismos para vender sus productos sin ser detectados por la Policía. Recientemente, en operativos realizados en La Paz, se aprehendió a una persona que vendía brownies hechos con harina de marihuana, producto que era ofertado a través de las redes sociales.

Encuestas realizadas por personal del OBSCD muestran que existen lugares específicos a los que se puede acceder fácilmente para comprar drogas en sus zonas o barrios. Porcentualmente, las drogas más fáciles de conseguir son, según la consulta, marihuana (19,6%), cocaína (11,7%), pasta base (5,4%), éxtasis (4,6%), LSD (4,3%) y heroína (4,2%).

El informe mundial sobre las drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), presentado el 26 de junio, da cuenta del surgimiento de nuevos opioides sintéticos, lo que provoca un incremento de los trastornos por consumo de drogas.

“La producción, el tráfico y el uso de drogas sigue exacerbando la inestabilidad y la desigualdad, al tiempo que causa daños incalculables a la salud, seguridad y bienestar de las personas”, declaró Ghada Waly, directora ejecutiva de la UNODC.

El número de personas que usa drogas en el mundo se elevó a 292 millones en 2022, lo que representa un aumento del 20% en 10 años. La marihuana continúa siendo la droga más consumida en el mundo (228 millones de consumidores), seguida por opioides (60 millones), anfetaminas (30 millones), cocaína (23 millones) y éxtasis (20 millones).

Según los datos socializados por el Ministerio de Gobierno, en cuanto a la prevalencia de vida, el 6,6% de los hombres en el país consumió marihuana en alguna ocasión, mientras que solo el 2% de las mujeres lo hizo. La edad de mayor consumo va de 25 a 34 años, seguida por la franja de 18 a 24 años.

El IV Estudio Nacional de Prevalencia y Características del Consumo de Droga en Hogares Bolivianos determinó que en el país existe una reducción considerable en el consumo de alcohol y marihuana, además de una tendencia a la baja en cuanto al consumo de cocaína.

“Estos datos reflejan la efectividad de las políticas antinarcóticos adoptadas por el Gobierno, que no solo se fundamenta en la interdicción, sino también en la concienciación y la prevención del consumo de drogas en todo el país. Abordar una temática de esta naturaleza acarrea inevitablemente el uso de todas las herramientas posibles para combatirlo y entenderlo”, manifestó en cierta oportunidad el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.