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El megapuerto de Chancay, al norte de Lima, Perú, será inaugurado en noviembre. Será el más moderno y más grande de Sudamérica. Tendrá la capacidad de concentrar las exportaciones de la región hacia el mercado asiático.
La proyección que tienen las empresas inversoras y el Gobierno de la vecina nación es que se convierta en un clúster, o sea una concentración de empresas para dar valor agregado a las materias primas que exporta Perú.
La empresa Cosco Shipping, que forma parte de un conglomerado empresarial chino, tiene el 60 por ciento de participación en esta megaobra.
Su gerente, el almirante peruano Carlos Tejada, visitó en Bolivia para explicar los alcances que implica no sólo el megapuerto, sino sus objetivos integrales. Durante su exposición ante la Cámara de Diputados, invitó a Bolivia a formar parte de este megaproyecto a cuya iniciativa se decidió formar el Consejo Trinacional Bolivia-Brasil-Perú y se tiene previsto que en julio una misión de representantes bolivianos viaje a Chancay, un distrito del departamento de Lima.
Luego de escuchar esta disertación, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, destacó la visión del megaproyecto. “Creo que no podemos perder una oportunidad más”, señaló a tiempo de mostrar su extrañeza porque Brasil pretende construir una vía a este puerto sin incluir al territorio nacional.
Consultado en torno a la posibilidad de que Chancay se convierta en una alternativa a puertos de Chile, dijo “cualquier otro puerto, cualquier otra vía para exportar que baje los costos nos va a ayudar tanto en las exportaciones como en las importaciones” del país.
Camacho dijo que el país requiere una nueva ley de inversiones para aprovechar esta iniciativa. A su turno, la diputada Gloria Callisaya, presidenta de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, promovió este encuentro en el que participaron representantes de las Fuerzas Armadas y de otras instituciones.
Indicó que este evento permitió que les “abrieron los ojos” y se convierte en una opción alterna al uso de puertos chilenos. Destacó que una posibilidad de incorporarse a este megaproyecto es la vía que unirá a Bolivia con Tacna al que solo resta construir unos 52 kilómetros en Bolivia.
A su turno, Tejada, dijo que el país debería aprovechar este proyecto debido a los beneficios que actualmente tiene con Perú, como el caso del libre comercio con cero aranceles para las exportaciones del país. “Bolivia podría considerar manejar su carga a través del sistema logístico peruano, que es integrado: terrestre, marítimo, portuario, hay todo una cadena logística”, afirmó el ejecutivo.
El funcionamiento del puerto facilitará el comercio exterior de los países sudamericanos, debido a que los envíos al mercado asiático se harán en forma directa.
Además, se calcula que esta opción podrá reducir hasta en casi un 30 por ciento el costo del transporte marítimo entre Asia y América.
Por: Gregory Beltrán