Los herederos del fallecido exfutbolista Diego Armando Maradona buscan frenar la subasta del Balón de Oro que la FIFA le entregó a su padre en 1986 por ser el mejor jugador del Mundial de México, dijo su abogado a CNN.
La casa de subastas Aguttes programó la puja por el trofeo para el 6 de junio en Francia, donde se espera una cifra millonaria por su venta. La última subasta de un artículo de Maradona de la Copa Mundial de 1986 es la camiseta que usó frente a Inglaterra por los cuartos de final, la cual encontró dueño por una cifra superior a los US$ 9 millones.
El trofeo tan solo estuvo tres años en posesión del exfutbolista, ya que en 1989 desapareció tras un robo al Banco de la Provincia de Nápoles, donde Maradona lo tenía guardado en una caja de seguridad, de acuerdo con el abogado de los herederos. Pero en 2016 volvió sorpresivamente a la escena, cuando un coleccionista francés lo compró en Francia. Lo curioso es que el círculo íntimo de Maradona pensaba que al trofeo lo habían fundido y transformado en lingotes de oro, pero apareció entero, sin rasguños, en una caja cerrada en una subasta.
Principio de propiedad en Francia
El abogado de los hijos de Maradona, Gilles Moreu, le confirmó a CNN que tiene el mandato de todos los herederos para suspender la subasta, ya según su posición, bajo la ley francesa no se puede ser propietario de un objeto si se sabe que este fue robado o pertenece a otra persona. De acuerdo con el abogado, “en el caso del Balón de Oro de Maradona todos saben que fue robado”. Como prueba, el abogado presenta una nota del diario La Stampa del 28 de octubre de 1989, que hace referencia al robo de las cajas de seguridad y del Balón de Oro. El equipo legal que representa Moreu ya hizo una presentación oficial en el Tribunal de Nanterre pidiendo la cancelación de la subasta.
De acuerdo con Victoria Álvarez, doctora en derecho por la Sorbona, hay dos valores jurídicamente protegidos en la ley francesa: el derecho a la propiedad, pero también la propiedad jurídica del comprador de buena fe. Si se demuestra que el comprador en la subaste en Drouot Montmartre actuó de buena fe, vale como título de propiedad.
Raphael Milchberg, abogado franco-argentino especialista en derecho comercial e internacional, plantea que, si el comprador del Balón de Oro lo adquirió de buena fe, el código civil francés prevé que la posesión vale por título de propiedad. Es decir, que el que posee el trofeo en este caso es considerado su propietario hasta que no se demuestre lo contrario. Y el que se considera verdadero dueño del bien robado, en este caso los herederos, pueden revindicar la propiedad sobre el bien. Para hacerlo el plazo es de tres años a partir del momento en que fue robado. Sin embargo, dado el contexto se podría tomar en cuenta la fecha en que fue adquirido en la subasta o el conocimiento público del resultado del peritaje para hacerlo.
Maximilien Aguttes, socio de la casa de subastas que lleva su apellido, señaló a CNN:” De acuerdo con nuestras obligaciones éticas, antes de comprometerse con la venta del trofeo Balón de Oro Adidas, Aguttes llevó a cabo todas las investigaciones y controles necesarios en base de datos internacionales, así como con las autoridades francesas e italianas. El resultado es que hasta la fecha no hay nada válido para cuestionar la buena fe y la propiedad de nuestro vendedor.”
Moreu se refiere al roboe en el Banco de la Provincia de Nápoles en 1989 donde entre otras cosas habrían robadolas el trofeo de las cajas de seguridad de Maradona. Guillermo Cóppola, por entonces representante de Maradona, dijo en declaraciones al canal América en 2020 que Carmine Giuliano, citó a él y al “10” en su casa después del robo. Allí les devolvió casi todo lo que habían robado de las cajas de seguridad: “Faltaba la copa de oro, la que le habían dado en México 1986. Recuperamos todo menos eso, que la habían fundido en oro y lo habían vendido”, según la versión de Coppola. Así se dio por perdido el Balón de Oro.
Pero en 2016 la historia dio un giro de 180 grados.
Y en una caja cerrada, un Balón de Oro
De acuerdo con declaraciones a CNN del especialista en objetos deportivos de la casa de subastas Aguttes, François Thierry, un coleccionista francés, adquirió el trofeo en una subasta en Drouot Montmartre, París, en 2016, sin saber de qué se trataba. Treinta años después y a tan solo unos kilómetros de distancia de donde se lo entregaron a Maradona, el Balón de Oro apareció en una pieza, en estado sólido.
Según Thierry, el coleccionista tardó dos años en investigar qué era el objeto en cuestión, y solo en 2018 comenzó a indagar sobre el origen de ese balón. Thierry relata que cuando el comprador sospechó que se trataba del Balón de Oro que le entregaron a Maradona en 1986, intentó contactar al astro argentino y también a la familia del exjugador, pero que le fue imposible. Tras los intentos fallidos por dar con Maradona o alguien de su entorno, decidió ponerlo a la venta en el sitio online eBay, sin éxito. Fue ahí cuando contactó a Aguttes.
La confirmación de su originalidad
El Balón de Oro en cuestión está hecho de una aleación de cobre y oro con líneas negras, que asemejan su forma a la pelota “Azteca”, utilizada en el Mundial de 1986. A través de diferentes pruebas realizadas por profesionales, que contrastaron el trofeo con las fotos de la noche en que fue entregado (son las únicas imágenes que existen de Maradona con el premio, según Thierry), se pudo empezar a dilucidar su originalidad. Esa comparación arrojó tres elementos que lo verifican: una aparente presión en el centro del motivo de las líneas de la pelota “Azteca”, una desalineación de 15° entre los motivos y los espacios entre los mencionados motivos.
Tras una investigación de 9 meses, la casa de subastas confirmó su autenticidad y decidió programar la subasta. Según el descargo de responsabilidad de Aguttes, la casa no es responsable de nuevos hechos que pudieran aparecer luego de la venta.
Una subasta que los herederos intentan suspender, pero que por el momento sigue en pie para desarrollarse en Francia, por un valor que, se especula, sea millonario.
Por: CNN