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En el municipio de Entre Ríos se detuvo a ocho personas vinculadas con el secuestro y asesinato del piscicultor Guido Anagua Colque. Durante la operación, la policía incautó armas de fuego, entre ellas un arma de uso militar, y equipos electrónicos como teléfonos celulares y laptops.
Según el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, los detenidos habrían colaborado con los autores principales del crimen, quienes ya se encuentran en prisión preventiva.
Guido Anagua fue secuestrado el 2 de agosto y, a pesar de que su familia entregó un rescate de 70,000 bolivianos, no fue liberado. Posteriormente, fue encontrado muerto el 7 de agosto con signos de tortura extrema, incluyendo el desmembramiento de sus miembros genitales. Los secuestradores utilizaron líneas telefónicas registradas en Brasil y Colombia para exigir el rescate.
La policía identificó similitudes entre las armas confiscadas y las utilizadas en delitos recientes, lo que conecta el caso con una red de tráfico de armas previamente desmantelada en Santa Cruz. En abril, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico había confiscado fusiles automáticos de asalto similares a los encontrados en posesión de los detenidos en Entre Ríos.
La investigación continúa mientras las autoridades buscan a otros cuatro sospechosos que también habrían participado en el crimen. Según Aguilera, cada uno de los teléfonos celulares incautados muestra vínculos entre los detenidos y los hechos antes, durante y después del secuestro y asesinato de Anagua, lo que refuerza la teoría de una red organizada detrás del delito.