• Seguridad
  • LA PRENSA

Pese a las constantes campañas de prevención que realiza la Policía en terminales de buses, paradas interprovinciales y en vehículos de transporte urbano o intermunicipal, los casos de robo se incrementaron en el eje central del país. Según el registro de denuncias de las víctimas se logró detectar al menos cuatro formas de operar a bordo de estos vehículos de servicio público.

José Orellana, dirigente del transporte federado de Cochabamba, explicó que en los departamentos del eje central del país, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, no existe una planificación para la seguridad ciudadana. “Esta situación preocupa al transporte, hubo varios hechos delictivos donde incluso los conductores son amenazados o son victimas de los delincuentes”, señaló.

Las terminales interdepartamentales de buses y paradas interprovinciales se convirtieron en “zonas rojas” de delincuencia debido a las aglomeraciones. En muchas ocasiones, los pasajeros son abordados por antisociales que ofrecen sus servicios como taxi, para atracar a sus víctimas o robarles la mercadería y pertenencias que llevan.

En Cochabamba, la Unidad de Tránsito cuenta con una aplicación electrónica por la que no solo se puede denunciar a los malos conductores sino que es útil para reportar cualquier hecho delictivo.

“Esta aplicación es amplia, personal policial está pendiente las 24 horas del día, si un usuario ve que se comete algún delito puede hacer la denuncia. Nosotros podemos intervenir en cualquier punto donde sea requerido”, explicó Marcelo Sánchez, subdirector departamental de Tránsito en Cochabamba.

Pildoritas en buses

Además, los delincuentes operan dentro de los buses de transporte interdepartamental. Sólo en la ruta que conecta La Paz con Oruro, 11 personas de la tercera edad fueron víctimas de “pildoritas”. La Policía recomendó a los conductores evitar recoger pasajeros en el camino.

Por la incidencia de casos registrados sobre todo en el tramo Oruro–La Paz, el administrador de la Terminal de Buses Ciudad La Paz, Américo Gemio, explicó que se trabaja de manera coordinada con sus similares en Oruro, para evitar estos casos.

En su mayoría, las víctimas son personas de la tercera edad que viajan sin compañía, los malhechores ganan la confianza de la víctima, le invitan un jugo o refresco en el disolvieron un somnífero, lo que causa un sueño profundo en sus víctimas.

En abril, un hombre de la tercera edad llegó sin vida a la terminal paceña, se presume que la víctima fue dopada y debido a su estado de salud falleció.

“Los delincuentes aparentemente suben a los buses en trayectos intermedios para no ser registrados por los administradores de las empresas de viaje, se dan formas de obtener somníferos y diluirlos en bebidas o mezclarlas en alimentos específicos”, declaró Gemio.

Robos en minibuses

Los delincuentes adoptaron diferentes mecanismos para sustraer las pertenencias de los pasajeros de transporte público. Estas personas operan en grupos de tres o cuatro personas generalmente, los conocidos “descuidistas”, suben al vehículo como cualquier pasajero, distraen a sus víctimas al echarles un líquido pegajoso en la ropa, mientras otro antisocial roba sus pertenencias.

Los conocidos jaladores de celulares, comúnmente operan a pie o a bordo de una motocicleta, aprovechan la distracción del pasajero para robar el celular a su víctima, que comúnmente está cerca de la puerta o ventana de uno de esos vehículos. Incluso, en puntos conflictivos, como la Ceja de El Alto, corren entre la multitud y cuando un pasajero habla por su celular y está por abordar un minibús, le quitan el aparato y se pierden entre el gentío que circula por ese sector urbano.

Por: Carmen Challapa