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Foto: APG
  • Jhony Mollinedo

30/12/2024.- Daniel Nosiglia partió con la ilusión al tope y con el objetivo de terminar el Dakar 2025, con la tranquilidad –además- de haber realizado un buen entrenamiento en Copiapó, Chile.

Es el único piloto boliviano en la expedición  más dura del mundo, donde su padre, Wálter Nosiglia, lo acompañará para coadyuvar en la parte de logística y estrategia, por la gran experiencia que tiene sobre sus espaldas el “Lobo del desierto”.

Llevará el dorsal número 54, por ello es que Dany, como le dicen sus amigos, decidió hacerse un corte especial con ese número en la cabeza. “Me lo sugirió mi barbero hace dos años, tuvo éxito en la prueba, por eso decidí repetirlo, tardó dos horas en realizarlo de la forma en que quería, salió bien”, comentó con una sonrisa Nosiglia hijo.

Ayer por la tarde partió a Santa Cruz, de ahí a Río de Janeiro para luego llegar a Barcelona y pasar a Arabia Saudita, donde desde el 3 de enero se llevará adelante el raid más duro del mundo.
Estuvo dos semanas en Chile, con entrenamiento duro, por lo que está bastante tranquilo. “Es el año de más preparación para el Dakar, he tenido entrenamientos ayer y anteayer, lo que quiere decir que estamos llegando súper frescos al raid, la idea es estar el día de la carrera en buenas condiciones”, dijo.
En cuanto a su estrategia, explicó que se la tiene definida pero “es difícil seguirla, sólo hay que estar al cien por ciento desde el primer día, hay que cuidar un poco la máquina en la primera semana, será muy complicada, va a ser un Dakar muy difícil, son etapas de 400 kilómetros todas, con un especial de mil kilómetros en el día, y hay zonas que tienen más piedras, son peligrosas, lo que complica la carrera, creo que habrá muchos abandonos en el inicio, y al parecer eso es lo que quiere la organización”.
El único problema que vislumbra en el manejo de su moto es que habrá mucho reflejo del sol, pero el hecho de llevar dentro la tableta incorporado el GPS le parece que tendrá sus ventajas.
No obstante las previsiones que realizó, reconoció que todo puede pasar en el Dakar, “los fierros son así, lo ideal es que no pasen, como piloto y con el mecánico vamos a tratar de que no haya problemas, hacer las cosas de la mejor forma posible, cuidar la moto para que no surjan dificultades”.
No quiere pensar en cosas negativas, “la idea es terminar el Dakar, no cometer errores, no tener caídas, y todo lo que venga de mi tratar de hacerlo perfecto”.
Para finalizar, dijo que no se siente presionado, no obstante es el único boliviano en el Dakar: “ lo paso a segundo plano, son varios años que voy como único boliviano, pero el ya estar allá y representar a Bolivia es una motivación, lo hemos podido manejar bien, este año me voy tranquilo y en paz, no estoy nervioso, me siento bien”.