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Este jueves, familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a Kamila P., la joven de 23 años que fue brutalmente asesinada por su expareja en Caranavi. El entierro se realizó en el cementerio de la comunidad de Covendo, en el municipio de Palos Blancos, en medio de lágrimas y pedidos de justicia.
Kamila, estudiante de la Escuela Superior de Maestros Simón Bolívar, fue atacada el pasado martes mientras tomaba clases. Su agresor, Marco, la apuñaló 39 veces con un cuchillo de cocina, un hecho que ha conmocionado a toda la comunidad. El feminicida fue detenido y enviado al penal de máxima seguridad de Chonchocoro, donde aguardará el avance del proceso judicial en su contra.
Durante el funeral, la familia de la joven expresó su profundo dolor, exigiendo la pena máxima para el responsable del crimen. “Me la mataron sin piedad”, dijo la madre de Kamila, pidiendo justicia para su hija.
La tragedia no solo ha afectado a su familia, sino también al hijo de cinco años que Kamila deja en orfandad. El pequeño, aunque conoce lo sucedido, no alcanza a comprender que su madre no volverá. Mientras tanto, el clamor de justicia y el rechazo a la violencia de género siguen presentes en la comunidad, que espera que este feminicidio no quede impune.