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El presidente, Luis Arce, declaró que no descarta la posibilidad de implementar una "entrega obligatoria de divisas" al Banco Central de Bolivia en caso de una "necesidad máxima de la economía". Esta medida sería diferente al control de divisas propuesto anteriormente por la Central Obrera Boliviana (COB), el cual el gobierno había descartado hace dos semanas.

Arce sugirió la creación de un "comité de divisas" por parte de los empresarios privados para asegurar una "asignación correcta de las divisas". Este comité funcionaría permitiendo que los exportadores ofrezcan sus dólares a bancos que les proporcionen el mejor tipo de cambio, y a su vez, los bancos venderían esas divisas en las mejores condiciones posibles para generar utilidades.

El Presidente explicó que esta propuesta surgió de la necesidad de equilibrar los costos para sectores críticos, como el de salud, que no pueden pagar dólares a tipos de cambio elevados, en contraste con otros sectores que sí pueden absorber esos costos.

Además, mencionó que espera que para 2026, el 60% del combustible demandado en Bolivia sea producido localmente y que nuevos descubrimientos de gas puedan empezar a rendir frutos a partir de ese año.