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Jeanine Añez, expresidenta de Bolivia, declaró que "No fue golpe, sí fue fraude" al salir del penal de Miraflores en La Paz, donde fue escoltada hasta el Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción. La audiencia se realiza cerca de la plaza Murillo y cuenta con la presencia de otros acusados como Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, quienes también enfrentan cargos relacionados con los hechos de 2019.
Añez, quien mostró sus esposas al público como señal de protesta, defiende que su asunción al poder ocurrió mediante una sucesión constitucional tras la renuncia de Evo Morales, en un contexto marcado por acusaciones de fraude electoral. Su hija, Carolina Ribera, ratificó la inocencia de la exmandataria y señaló los procesos como una “persecución política”. La exdiputada Lidya Paty, quien encabeza la acusación, sostiene la hipótesis de un golpe de Estado en 2019.
Con un despliegue de seguridad similar, Camacho y Pumari fueron trasladados desde sus respectivos centros penitenciarios. La sesión del juicio comenzó a las 08:30.