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El monocultivo, la falta de biodiversidad vegetal, las quemas y la deforestación son algunas de las razones para que desaparezcan las abeja nativas en Bolivia. El grupo de activistas denominado Meliponario de la Ruta del Bosque, que forma parte de la Red Polinizar Comunidades Agroturísticas de los Yungas, Juan Carlos Aruquipa, solicita al Gobierno aprobar una disposición para conservar las abejas.
“Pedimos al Gobierno por lo menos una normativa, una ley que reconozca que tenemos abejas que estén en un registro. Hay una normativa, la Ley Apícola, pero no reconoce a otras abejas especies nativas de nuestra región”, indicó.
Ayer, se celebró el Día Mundial de las Abejas. En el mundo hay más de 20 mil especies diversas, algunas miden solo dos milímetros, se denominan microabejas, hasta algunas que superan los cuatro centímetros y tienen diferentes colores.
Estos insectos garantizan el 75 por ciento de los alimentos consumidos por humanos, mantienen la diversidad genética de flora y la biodiversidad de fauna mediante la polinización.
Aruquipa indicó que el Estado carece de una política de manejo adecuado de las abejas nativas, no hay una normativa de conservación, de preservación. “Hay un programa al respecto, pero sólo habla de las abejas que pican, deberían tomar en cuenta a las diversas abejas del Bolivia que son alrededor de 100 especies”, señaló.
“Cada vez hay menos abejas, tenemos el 30 por ciento de perdida de abejas nativas. Se están perdiendo. Debería convenirse en que estas abejas que son las que nos proveen de alimentos, porque ellas son los principales polonizadores de las plantas, de los lugares de donde vivimos, si perdemos a estas abejas estaríamos perdiendo una tercera parte de los alimentos, sería un desastre natural”, concluyó Aruquipa en contacto con La Prensa.
Por: Pamela Pomacahua