• Economía
  • Gregory Beltrán

La cotización del oro se encuentra por encima de los 2.600 dólares la onza troy en el mercado internacional y en medio de este incremento hay algo que no cuadra en torno a la producción nacional, que cayó en más del 46 por ciento. 

El viceministro de Política Minera, Marcelo Ballesteros, dijo a La Prensa que hay al menos tres causas que identificaron para explicar este bajón, que afecta principalmente al departamento de La Paz: el trabajo que desarrollan las comercializadoras, la fluctuación y algunos aspectos que rodean a la producción, como la escasez de combustible.

LAS COMERCIALIZADORAS SE REDUCEN.

“Hay diferentes motivos que lamentablemente han incidido en esta reducción”, dijo la autoridad sin dejar de lado que el contrabando sea también una de las causas, pero que al ser una actividad ilegal es difícil establecer en qué medida afecta en la caída de la producción.

De acuerdo con los datos que maneja la Gobernación del departamento de La Paz, la exportación de este mineral empezó a decaer desde noviembre de la gestión pasada de más de 6 toneladas a casi la mitad de 1 tonelada.

Todo parece apuntar a que una gran responsabilidad de este bajón está en las comercializadoras, que extrañamente bajaron de 50 registradas en la gestión 2023 a 30 en 2024.

Según el informe que tiene el Gobierno, en 2023 el 50 por ciento de la exportación de oro era manejada por tres empresas comercializadoras, pero en esta gestión bajó a solo 30, algunas que se conformaron recientemente y otras que se cerraron, pero de estas son cinco las que acumulan el 50 por ciento de la de la comercialización del mineral.

CADENA PRODUCTIVA

En el proceso de la producción y venta del mineral hay dos actores principales, por un lado, están los mineros, particularmente cooperativistas, quienes se encargan de extraer el oro. Por otro, están las empresas comercializadoras, que son las encargadas de acopiar la producción para proceder a su exportación. 

A partir de la promulgación de la Ley del Oro, en mayo de 2023, estas empresas comercializadoras deben cumplir algunos procedimientos administrativos, pero principalmente deben vender la mitad del mineral acumulado al Banco Central de Bolivia (BCB), “para el fortalecimiento de las Reservas Internacionales y efectuar operaciones financieras con las Reservas Internacionales en oro en los mercados internacionales”, dice la normativa 1503. 

Según informó el viceministro Ballesteros, una forma de mejorar el control de las comercializadoras es modernizar el sistema de registro, un trabajo que se espera concluya en los próximos meses.