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  • LA PRENSA

El país cuenta ya con un centro médico de cuarto nivel. Es una muy buena noticia. Se trata del Instituto Gastroenterológico del Bicentenario, creado oficialmente mediante el Decreto Supremo 5186, promulgado el pasado 17 de julio por el gabinete ministerial.

De acuerdo con la normativa que dispone su creación, “la finalidad del Instituto Gastroenterológico del Bicentenario es constituirse en un centro de referencia nacional, que ofrece servicios altamente especializados, con capacidad resolutiva y de investigación de patologías gastrointestinales catastróficas, realización de trasplantes, desarrollo de procesos de docencia asistencial, ciencias y tecnologías en salud en el ámbito de su especialidad a nivel nacional e internacional, para satisfacer las necesidades y demandas de la población”.

Su moderna infraestructura ocupa un importante espacio sobre la avenida Zabaleta, en la ciudad de La Paz. Un lugar que hasta el momento en que se iniciaron las obras era utilizado para impartir instrucción militar a los conscriptos de los regimientos acantonados en el Gran Cuartel General de Miraflores, pero que perdió toda utilidad castrense, cuando se habilitó esa vía que comunica el centro de la ciudad con la zona Sur de La Paz.

Se trata de una moderna infraestructura sanitaria que cubrirá un importante vacío advertido en el campo de la salud, aunque la verdad es que los institutos de gastroenterología boliviano-japoneses son los que mejores cuidados prestan a la población enferma que acude en busca de alivio para sus dolencias.

Una de las principales áreas que debe atender el Estado es la salud de la población, en el entendido de que una sociedad sana es capaz de producir más y mejor, de rendir en un nivel más alto en sus estudios escolares, colegiales, superiores o universitarios, y puede ofrecer mejores servicios en general.

La inversión estatal en este centro altamente especializado se justifica por sí sola. Es necesario, en todo caso, que erogaciones de esta naturaleza y con esa finalidad se multipliquen en el país. No se trata de gastos, son inversiones, cuyos dividendos se recibirán de inmediato.

Enhorabuena por la población boliviana que recibirá los beneficios de este centro médico altamente especializado que, además, deberá formar especialistas en el área.