• Economía
  • Gregory Beltrán

La industria farmacéutica boliviana se encuentra en emergencia debido al incumplimiento del Gobierno de proporcionar el acceso a dólares a través del Banco Unión, por lo que no pueden adquirir insumos necesarios para la fabricación de fármacos. Este sector requiere mensualmente entre 10 a 14 millones de dólares. 

“La Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) afirma que el acercamiento no tuvo los resultados esperados, ya que la estatal no ha podido cumplir con la necesidad del sector, la cual asciende a un aproximado de entre 10 a 14 millones de dólares por mes, recursos destinados para pagar a los proveedores de materias primas del exterior”, señala un boletín de este sector.

Advierten que el no contar con estos recursos para realizar los pagos en los tiempos establecidos, “no sólo significa no tener acceso a las materias primas en los tiempos requeridos, sino perder al proveedor, situación que se debe evitar porque son muy pocos los proveedores de materias primas para medicamentos en el exterior que comercian con el país, considerando que Bolivia no accede directamente al proveedor de origen, sino a través de intermediarios porque los niveles de consumo no son significativos”.

El gerente de Cifabol, Josip Lino, dijo que para tener oportunamente las materias primas y cumplir con los proveedores, las industrias farmacéuticas efectuaron pagos al exterior en otras divisas y la más utilizada ha sido el euro, pero el acceso a esa moneda ha significado un sobrecosto mayor.

“Es prolongado el tiempomque sufrimos la falta de dólares y actualmente estamos con la dificultad que también estamos complicados con el acceso a otras divisas como el euro, porque la banca ya está dejando de hacer transacciones en esta moneda, por eso el pedido de ver con el Gobierno alguna otra medida, estamos en una situación de emergencia”, dijo.

El sector propuso algunas alternativas para tratar de cubrir estos sobrecostos y evitar que no repercuta en la producción o en el precio final del medicamento, como el arancel cero para la importación de materias primas por algún tiempo.