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Foto: Victor Gutierrez/La Prensa
  • Wilma Pérez

En 21 años, los cementerios clandestinos aumentaron en un 50% en el municipio de La Paz, de 15 a 31. En estos camposantos los entierros son ilegales, toda vez que no cuentan con el certificado de defunción y se desconoce la causa del deceso de la persona.

“Mis papás están enterrados en el cementerio de Bella Vista, desde hace 20 años, ambos murieron en un accidente de tránsito y tenemos el certificado de defunción, pero nadie nos pidió, solo pagamos por el lugar y nadie nos molesta. Ahí entierran sin preguntar, incluso dicen que lo hacen por la noche”, explicó Jaime Callisaya.

ESTUDIOS
Una investigación de 2003, realizada por estudiantes de medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) sobre la mortalidad materna, determinó ese año que había 15 camposantos ilegales, en los que no se tiene ningún tipo de registro de la causa de la muerte y que las personas usan esos predios porque no pagan por el espacio ni servicios, además pueden cumplir, sin restricciones, sus tradiciones, especialmente en la fiesta de Todos Santos.

REGULARIZACIÓN
La directora de la Entidad Descentralizada Municipal de Cementerios de La Paz, Erika Patricia Endara, confirmó que los entierros en estos 31 cementerios ilegales carecen de un certificado de defunción, por lo que se ignora si el difunto murió por causa natural, accidente, asesinato, aborto o feminicidio.
En ese entendido, su despacho ya inició la regulación de los 31 predios ilegales, los que se encuentran ubicados en todo el municipio (de norte a sur y de este a oeste), aunque reconoció que no fue fácil consensuar con los vecinos, por ello, en algunos casos sufrieron agresiones verbales, hasta físicas.
“Muchos de estos cementerios ilegales están en propiedad municipal, visitamos 14 predios y hemos tratado de socializar con los vecinos sobre los requisitos que deben cumplir, pero algunas juntas o personas particulares nos votaron, entre piedras e insultos para evitar la regularización, porque es lucro personal o de grupo de personas”, denunció la autoridad edil. Al ser ilegales estos predios, agregó, los entierros no cumplen los parámetros o protocolos requeridos. 
“En algunos casos son los perros que cavan y sacan los restos y los trajinan, la lluvia o erosión también incide para que los cuerpos estén expuestos y como no hay nadie que cuide estos lugares, las profanaciones de tumbas son habituales”.
Para que los 31 predios ilegales entren en norma, funcionarios de la dirección Descentralizada de Cementerios, junto a la Gobernación de La Paz, realizan las inspecciones e informan a los vecinos para que cumplan con los requisitos mínimos, entre ellos, la licencia ambiental que otorga la entidad departamental y luego las municipales que son más simples.