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Los responsables de la administración del Cementerio General dispusieron el incremento en 154 bolivianos del precio por trasladar restos mortales de un nicho temporal de cuerpo mayor a otra ubicación de cuerpo menor. La directora de la necrópolis, Érika Endara, justificó el “ajuste” bajo el argumento del encarecimiento de los materiales necesarios y para cubrir los gastos operativos.
“Evidentemente, ha habido un ajuste en los precios por los servicios que ofertamos, este incremento ha surgido a raíz de un estudio de costos efectuado en el último trimestre de 2023 (…) Nuestros precios están acorde a los insumos que utilizamos para producir los servicios”, argumentó.
De acuerdo con la normativa, un cuerpo mayor puede permanecer durante cinco años en un nicho y, posteriormente, debe ser trasladado a un sarcófago, donde puede permanecer por tres años. El destino de los restos se define por sorteo. Las autoridades ediles tomaron esta decisión a causa de la gran cantidad de cadáveres que son inhumados a diario.
La información oficial da cuenta de un incremento de dos bolivianos para abrir una sepultura; la reducción de restos, en cuatro bolivianos; el uso temporal de nichos en primera y quinta fila
por un año se encareció en 38 bolivianos, el traslado a un nicho de cuerpo menor subió en 109 bolivianos y la obturación de cada sepultura en un boliviano.
La directora del Cementerio explicó que el alza se operó de manera “gradual” para que los usuarios no sientan “este ajuste en los precios” que tendrá vigencia durante este año.
Endara anunció que a fin de año se evaluará el impacto de la nueva escala de precios antes de tomar nuevas decisiones al respecto.
“Lo que hemos planificado es dividir este ajuste hasta 2026 para que el costo progresivo no sea muy sensible para los bolsillos de la población, (pero) hasta 2026 vamos a seguir con los ajustes pertinentes”, agregó.
La autoridad dijo que el “ajuste” aplicado no generó impactos fuertes porque las familias dolientes entendieron que un servicio adecuadamente prestado amerita una contraprestación económica y estas elevaciones respondieron a un estudio técnico para compatibilizar el interés del usuario con los costos operativos ediles.
Por: Pamela Pomacahua