El Gobierno propone producir los transgénicos sólo para la exportación

Para hoy está confirmada la reunión entre autoridades del Gobierno y ejecutivos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) para tratar, entre otros temas, el uso de transgénicos en la producción agrícola como parte de los acuerdos que se aprobaron en el gabinete agropecuario que se desarrolló en Santa Cruz el pasado sábado 17 y que continuaron este fin de semana.
Una de las propuestas que plantea el Ejecutivo es que se amplíe el uso de la biotecnología para la producción de biodiésel y que las cosechas de transgénicos sean destinadas exclusivamente a la exportación y no sean destinadas al mercado interno.
Después de casi cuatro horas de intercambio de ideas, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, explicó que las conclusiones logradas estarán orientadas a dar un salto cualitativo en la “producción agropecuaria del país” para avanzar en biotecnología, “mejorando la producción y productividad mientras se preserva el bienestar de la población y la soberanía alimentaria”.
A su turno, el presidente de la CAO, José Luis Farah, dijo que el tema de la biotecnología tiene un avance significativo, pues “fue aceptada la propuesta para diseñar la normativa técnica y en los procedimientos relacionados con temas agronómicos y jurídicos”.
Sobre el particular, el viceministro de Desarrollo Rural, Álvaro Mollinedo, dijo que está en mesa la propuesta para emplear un tipo de soya transgénica destinada a la exportación y biocombustibles. Informó que se produce alrededor de cuatro millones de toneladas de soya, pero el mercado interno consume sólo el 20 por ciento y el saldo va para la exportación. La propuesta es que sólo la producción destinada al mercado interno se haga por el modo convencional sin biotecnología.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Alan Lisperguer, dijo que hay avances en este proceso de diálogo que se instaló el sábado 17 para garantizar la seguridad alimentaria y mejorar la economía mediante la generación de biodiésel.
“Tenemos avances significativos en cuanto a la biotecnología, obviamente, tomamos en cuenta el marco jurídico y normativo que tenemos a nivel nacional y si existen restricciones también somos muy serios en aquello, buscamos la mejor salida para garantizar, por un lado, la seguridad alimentaria, y por otro lado, mejorar la economía del país”. El pedido de ampliar el uso de transgénicos en Bolivia data de largo tiempo, de hecho, durante el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez se emitió un decreto para ampliar su uso a una variedad de semillas transgénicas, pero éste fue abrogado en abril de 2021. “Introdujo, con un solo decreto y sin sonrojarse, toda la cadena de transgénicos en nuestro país”, dijo Luis Arce.