- Economía
- Gregory Beltrán
Distintas versiones surgieron ayer respecto al diálogo que se desarrolló el miércoles por espacio de casi cuatro horas entre el Gobierno, a la cabeza del presidente Luis Arce, y los representantes de los empresarios privados de todo el país, aunque la más fuerte da cuenta de que el sector exige que la aplicación de los acuerdos sea inmediata.
Si bien se analizó varios temas, entre ellos los más urgentes que son la escasez de dólares y de diésel, los empresarios consideran que sólo se superarán los problemas si los acuerdos no se plasman en forma gradual como, se dice, que pretenden las autoridades del país.
Ejecutivos de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) publicaron ayer en sus redes sociales que “los resultados de la jornada no son los esperados” y que es “momento de mostrar rapidez con medidas concretas y estructurales, una hoja de ruta para la economía boliviana”.
En este sentido, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz, Rolando Kempff, dijo en conferencia de prensa que “las soluciones inmediatas las vamos a tener mañana, esperamos tener humo blanco y que sean decisiones importantes para el desarrollo”.
El diálogo ingresó en cuarto intermedio hasta esta tarde, en espera de que los empresarios presenten propuestas con base en las respuestas que presentó el Ejecutivo en el encuentro del miércoles pasado. Se supo que ayer hubo un encuentro de los empresarios para poner en limpio y entregar hoy el documento central, mientras el titular de Economía, Marcelo Motenegro, evitó referirse a este tema y eludió las preguntas de los periodistas al salir de un evento celebrado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Kempff dijo que se trataron “temas álgidos” y se presentaron varias propuestas, como la implementación de la “economía naranja” para desarrollar el turismo y permitir la generación de divisas.
“Hemos hecho propuestas importantes para dinamizar la economía, para generar más desarrollo como la semilla transgénica”, afirmó.
Lo que no quieren escuchar los privados es que el Gobierno acepte el control de las divisas tal como plantearon en el gabinete social algunas organizaciones como la COB. “Si buscamos soluciones efectivas e inmediatas la palabra ‘control’ sale sobrando. Lo que se requiere, no es controlar las pocas divisas que ingresan al país sino facilitar el ingreso de divisas frescas”, escribió el presidente de la Cainco, Jean Pierre Antelo.