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13/2/2025.- A medida que se acerca el Día de San Valentín, la demanda de chocolate aumenta considerablemente. Sin embargo, la producción de cacao, ingrediente esencial para la industria del chocolate, se enfrenta a un desafío significativo debido al cambio climático. Este fenómeno está afectando especialmente a África Occidental, que produce aproximadamente el 70% del cacao mundial. El aumento de las temperaturas y la variabilidad en los patrones de lluvia están interrumpiendo las cosechas de cacao, lo que afecta tanto la cantidad como la calidad de los granos, y como resultado, ha incrementado los precios para los consumidores.
Según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), los precios del cacao han aumentado un 136% entre julio de 2022 y febrero de 2024. Este aumento en los precios se ha visto reflejado en el mercado de futuros, donde por primera vez en la historia, el precio por tonelada métrica superó los 10,000 dólares en marzo de 2023. Este incremento tiene como una de sus principales causas el cambio climático.
Un análisis reciente de Climate Central resalta que las temperaturas en África Occidental han superado el rango óptimo para el crecimiento de los cacaotales, afectando de manera significativa la producción de cacao en la región. El cacao es una planta muy sensible a las variaciones climáticas, y el cambio climático, en particular el aumento de las temperaturas, está alterando los ecosistemas que soportan su cultivo, lo que pone en riesgo la producción y aumenta la escasez de cacao a nivel global.
La situación climática y su impacto en los agricultores
La producción de cacao es fundamental para millones de agricultores, especialmente en países como Ghana, donde más de 3.2 millones de personas dependen directamente de esta actividad para su subsistencia. El cacao se cultiva en una franja situada entre los 10 grados de latitud norte y sur del ecuador, donde las condiciones climáticas son más estables. El rango de temperatura óptimo para el crecimiento de esta planta es de hasta 32 grados Celsius. Sin embargo, en la última década, alrededor de dos tercios de las áreas productoras de cacao han experimentado un aumento de al menos seis semanas de días con temperaturas superiores a este umbral, lo que afecta negativamente al desarrollo de las plantas. En algunos casos, un tercio de las áreas productoras ha enfrentado al menos ocho semanas adicionales de calor extremo, lo que ha generado un fuerte estrés térmico en los cultivos, afectando la fotosíntesis, lo que a su vez deteriora las flores y los granos de cacao.
Impacto de los patrones de lluvia y las estrategias de adaptación
Además del calor extremo, los cacaotales son muy sensibles a las variaciones en los patrones de lluvia. Para que el cacao prospere, necesita entre 1,500 y 2,000 milímetros de lluvia anuales, distribuidos de manera constante a lo largo del año, sin periodos prolongados de sequía. Sin embargo, en los últimos años, algunas zonas de Costa de Marfil, otro de los principales productores de cacao, han experimentado un aumento del 40% en las precipitaciones, lo que ha provocado inundaciones que dañan las cosechas. En otros casos, los períodos de sequía han sido igualmente dañinos, interrumpiendo la fotosíntesis de las plantas y afectando negativamente la producción de cacao.
Ante este panorama, algunos agricultores están recurriendo a prácticas más sostenibles para mitigar los efectos del cambio climático, como la siembra de árboles de mayor altura entre los cacaotales para proporcionar sombra y mejorar la retención de humedad en el suelo. Estas estrategias ayudan a proteger los cultivos del calor extremo y la sequía, pero requieren tiempo para que den resultados efectivos. Además, muchos de los agricultores que implementan estas prácticas aún enfrentan dificultades debido a la falta de acceso a recursos y la incertidumbre sobre cómo evolucionarán las condiciones climáticas en el futuro.
La incertidumbre sobre el futuro del cacao
La incertidumbre sobre el futuro de la producción de cacao es cada vez mayor. En un mundo donde las temperaturas globales continúan aumentando, los agricultores se enfrentan a un panorama incierto. Las variaciones en el clima podrían continuar afectando la producción de cacao, lo que seguirá impulsando el aumento de los precios. A medida que el cambio climático continúe alterando los ecosistemas y los patrones meteorológicos, la industria del cacao, que es vital para millones de personas y para los consumidores de chocolate en todo el mundo, enfrentará cada vez mayores desafíos.
Este aumento en los precios del cacao y las dificultades en la producción pueden generar un impacto considerable en el precio del chocolate para los consumidores. En el futuro cercano, los amantes del chocolate podrían ver cómo los precios siguen incrementando, lo que haría que este dulce producto se convierta en un lujo cada vez más inaccesible para algunas personas.