• Economía
  • Gregory Beltrán

La reprogramación de créditos de las entidades financieras pasó de 1.079 millones de dólares en la gestión 2020 a 5.563 millones de dólares en 2021, monto que representa más de la mitad de las exportaciones totales de Bolivia en la pasada gestión. 

Según el informe proporcionado ayer por el secretario Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), Nelson Villalobos, la reprogramación aumentó en un año 4.484 millones de dólares, “es decir, los bancos reprogramaron en ese periodo aproximadamente el 20 por ciento de la cartera total de créditos”, dijo a tiempo de referirse a las protestas que se iniciaron en la ciudad de La Paz por prestatarios que se quejan por los elevados cobros que les aplican por los créditos obtenidos en algunas entidades financieras.

Destacó que este monto negociado fue posible porque los prestatarios acudieron a sus entidades financieras, donde plantearon sus problemas y las dificultades que enfrentan para encontrar, de manera conjunta, soluciones.

Hasta el mes de agosto señaló que la cartera en mora, es decir el retraso en el pago de los préstamos, alcanzó 985 millones de dólares, de los cuales más del 61 por ciento también fue reprogramada. 

“Estamos hablando de 50.000 prestatarios que hoy enfrentan acciones judiciales y son 24.600 prestatarios, aproximadamente, los que se encuentran con acciones judiciales iniciadas. El sistema bancario cuenta con más de millón y medio de prestatarios y el sistema financiero en su conjunto alcanza a 1,9 millones de prestatarios”, declaró.

En este sentido dijo que el número de prestatarios que enfrentan acciones judiciales representa el 1.4 por ciento aproximadamente de las personas que se adjudicaron préstamos.

Convocó a quienes solicitaron créditos y enfrentan problemas para cumplir con sus obligaciones acudir a sus entidades financieras para encontrar de manera conjunta y, previo análisis, soluciones que les permita paralizar, incluso, estos procesos, además de reprogramar sus operaciones.

El Gobierno y la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) emitieron medidas para que las entidades de intermediación financiera puedan reprogramar los créditos de quienes enfrentan problemas por los conflictos sociales, desastres y otros. Este proceso debe ser de forma voluntaria, según aclararon.