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No descarte el aceite usado de cocina. Acópielo y cámbielo por insumos de limpieza. Se trata de una iniciativa impulsada por Greenside Solutions Bolivia, una empresa que recicla ese producto para convertirlo en biocombustible.

“Las familias y los negocios grandes o pequeños pueden acopiar este aceite usado, nos llaman y se lo cambiamos por detergente, esponjas, trapos, desengrasantes, virutillas para limpiar ollas y otros insumos de limpieza”, explicó Óscar Tordoya, mentor y asesor estratégico corporativo de la empresa, que cuenta con vehículos para hacer el recojo en diferentes ciudades.

Este proyecto —que comenzó en Santa Cruz hace ocho años, se extendió a Cochabamba y ahora también tiene oficinas en La Paz, Sucre, Potosí, Beni y Tarija— no solo reduce la contaminación que provoca el aceite usado, sino que también hace labor social.

Para evitar los efectos adversos de este líquido usado, se busca llegar a todos los generadores de aceite usado de cocina, sean industriales, empresas privadas, domicilios, familias, empresas gastronómicas, etc, a través de diferentes estrategias.

En ese sentido, este año, la entidad firmó convenios con 153 entidades públicas y privadas que donan el insumo, que se monetiza y el dinero se destina a fundaciones que trabajan con niños enfermos afectados por alguna enfermedad cancerígena en La Paz, Cochabamba y Tarija.

“Se trata de otra faceta de nuestro trabajo, pues esas entidades donan ese aceite. Tenemos un convenio para cinco años y la meta es lograr 100 mil bolivianos cada año”, explicó el ejecutivo.

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Se trata una labor “multisectorial” para concienciar a la población sobre ese objetivo.

Los emprendedores se animaron a dedicarse a esta actividad, pues “no hay empresas que hagan un tratamiento correcto de estos aceites, y vimos que también hay un alto consumo en empresas de comida y pequeños restaurantes, y sus residuos son grandes. Los echaban a los ríos o los enterraban, lo que genera altos niveles de contaminación”, agregó.

Ante esa situación, la empresa decidió darle el “único uso sostenible”, según la normativa internacional, para la generación de biocombustible, que es exportado a Estados Unidos y Europa, pues —según Tordoya— hay empresas en el país que usan este producto para fabricar pesticidas, jabones, que son contaminantes y tóxicos para todos los seres vivos.

Por ese motivo, la empresa realiza labores de sensibilización en alcaldías, colegios y universidades para promover una cultura de acopio y reciclaje de estos aceites.

Según estudios que maneja Greenside Solutions Bolivia, cada persona consume cerca de 14 litros de aceite de cocina al año, por lo que el consumo en todo el país es de unos 183 millones de litros.

De todo lo consumido, queda el 30 por ciento, es decir, 54 millones de litros aceite sucio contaminante, que ya no se puede usar y que se puede emplear para producir el biocombustible y generar divisas.

Por: Luis Mealla