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En el curso de los cuatro meses precedentes, dirigentes de la Asociación Departamental de Productores de Hoja de Coca de La Paz (Adepcoca) decomisaron unas 160 libras de esta hoja en el mercado de Villa Fátima. El hallazgo causó preocupación entre los conductores de esta entidad, explicó a LA PRENSA su presidenta, Lizette Tórrez.

El Gobierno “no está controlando nuestras fronteras como debería ser. Por eso vemos mucho ingreso de coca peruana, que acá mismo (al mercado de Adepcoca) ha llegado y hemos decomisado. Estamos haciendo un arduo control al respecto”, reveló la dirigente, quien se abstuvo de revelar detalles de los operativos de control interno. De acuerdo con los cultivadores, la coca peruana no es apta para el consumo humano y sólo se la puede utilizar para elaborar cocaína. Tórrez aseguró que la coca peruana tiende a cortar las encías cuando es consumida y provoca llagas bucales. Explicó que ese testimonio corresponde a campesinos peruanos que llegaron a Los Yungas. Contrabandistas traen la hoja del vecino país a territorio nacional por Desaguadero, Copacabana, Puerto Acosta y Pelechuco (La Paz), Cobija, Filadelfia y Puerto Gonzalo Moreno (Pando), aseguró, por su parte, el expresidente de esta Asociación Armin Lluta.

“Al Gobierno se le ha ido el control de las fronteras y no impide el ingreso de coca peruana, que no es apta para el consumo, pues va directamente al narcotráfico”, insistió. La Presidenta de Adepcoca refirió que, en el primer cuatrimestre de este año, por denuncias de algunos cocaleros y el control social que realizan, encontraron la coca peruana comercializada en los galpones de Villa Fátima. “No son grandes cantidades, un decomiso fue de 50 libras; el segundo, de 70 libras, el tercero como (de) 40 libras”, enfatizó. Sin embargo, no quiso especificar en qué galpones fueron encontrados este volumen de coca peruana, para no generar susceptibilidad entre los productores. Al momento de decomisar la coca peruana, el o la dueña del producto desaparece. “Todo el mundo desaparece. Se hace de la vista gorda. Nadie ha venido a decir es mío (ese bulto), pero se ha encontrado esa coca peruana dentro del mercado”, agregó Tórrez.

Luego de estos hechos, la representante de los cocaleros recibió denuncias de que la hoja peruana llega a la ciudad de El Alto y los encargados del traslado la introducen en bolsas que tienen el logo de Adepcoca. “Nosotros vamos a tomar medidas muy drásticas al respecto, porque no pueden vender bolsas de Adepcoca, sólo la Asociación tiene autorización legal para manejar la coca yungueña en esas bolsas”, añadió. PLIEGO El pedido de control en las fronteras es uno de los puntos del pliego petitorio que los cocaleros plantearán a las autoridades nacionales y pretenden que llegue al presidente Luis Arce. Tórrez dijo que envió cinco notas al Primer Mandatario para sostener un encuentro, pero no recibió respuesta alguna, por lo que se declaró “muy molesta”. “El lunes vamos a presentar nuestro pliego petitorio a través de los medios de comunicación y que sepa el Presidente que con los Yungas no se juega. Hemos esperado demasiado”, manifestó.

DENUNCIA  Algunos productores acusan a Tórrez de ser “cercana” al Gobierno, pues dijeron que participó en un ampliado realizado en abril de 2023 cuando el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, prometió “trabajar” con los cocaleros sobre cuatro temas: judiciales, políticos, precio de la coca y erradicación. Tórrez descartó una división en su sector y recordó que desde que asumió el mando de Adepcoca no existe una dirección paralela como sucedió hasta diciembre de 2023. “Los Yungas está unido, no hay paralelismos. Las personas que afirman esta situación que pongan las pruebas (…) yo no me he sentado a dialogar con el Gobierno, no tengo ningún acercamiento”, puntualizó.