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Sólo en los primeros cinco meses de este año, 24 policías destinados a diferentes unidades protagonizaron una serie de hechos delictivos. Tráfico de sustancias controladas, secuestro, extorsión, robo y vínculos con atracadores son los delitos por los que algunos uniformados guardan detención preventiva en diferentes recintos penales del país.

Desde el Ministerio de Gobierno, por medio de una modificación a la Ley 101 de Régimen Disciplinario de la Policía, se busca modernizar las sanciones aplicables a los policías que incurran en faltas disciplinarias.

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, explicó que se prevé que la normativa vaya acorde con la nueva realidad presente.

“Somos una institución uniformada y al ser uniformada tenemos que cumplir cánones de disciplina necesarios e indispensables para el cumplimiento de nuestro deber en el lugar donde estemos destinados”, refirió.

Por su parte, el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, explicó que se ejecutan actualmente diferentes acciones para evitar que personal de la fuerza antinarcóticos se involucre con las redes de narcotráfico que operan en el país. “Si alguno de nuestros efectivos se ve involucrado en el volteo de droga, vamos a ser implacables y serán puestos ante la Justicia de manera inmediata”, dijo el responsable de la lucha antidrogas.

Detalle de los casos reportados

El 30 de enero, ocho policías fueron denunciados por protagonizar un presunto caso de extorsión a un súbdito brasileño, a quien le habrían exigido 200 mil dólares.

El hecho se produjo cuando los policías acudieron al llamado de una denuncia de violencia familiar, momento que fue aprovechado por los policías cuestionados para extorsionarlo. Ellos, ahora, son investigados por el Departamento Especializado de Lucha Contra la Corrupción (DELCC) de Santa Cruz.

Aquel mismo mes, uno de los casos connotados fue el robo de un millón de dólares durante un operativo realizado por personal de Tránsito de Santa Cruz. Tres policías están bajo investigación, mientras permanecen bajo detención preventiva. Sólo se logró recuperar parte del dinero.

Como resultado de esta misma acción dolosa, semanas después fue aprehendido el teniente coronel, Yerko Terán, presuntamente involucrado como mediador para la devolución de esta suma Fue aprehendido por la supuesta comisión de los delitos de usurpación de funciones y uso indebido de influencias.

Recientemente el Viceministro de Régimen Interior explicó que se sospecha de vínculos con narcotraficantes.

Un caso inusual se registró en el aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz el 23 de febrero, cuando dos policías fueron grabados por las cámaras de seguridad internas cuando presuntamente sustraían dinero y objetos de la maleta de una ciudadana asiática. Ambos están bajo detención preventiva en Palmasola.

La víctima denunció el hecho mediante un video difundido mediante las redes sociales.

El 27 de mayo, tres policías interceptaron a un joven de 25 años, entrenador de básquet en el barrio California, de Santa Cruz de la Sierra. Los uniformados se encontraban a bordo de un vehículo, lo subieron por la fuerza y trasladaron a otro lugar. Los uniformados pidieron a la familia el pago de 2.000 dólares por el rescate de la víctima.

En el departamento de Cochabamba, el 12 de abril, cuatro efectivos destinados al Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) fueron aprehendidos por presumiblemente estar relacionados con robos de dinero, joyas y vehículos la capital del valle. Además, recibían fuertes sumas de dinero para proteger a delincuentes y alertarlos para que no sean capturados.

Entre el 8 y 15 de mayo dos policías fueron sorprendidos cuando transportaban más de 80 kilogramos de cocaína, los uniformados fueron ligados a una red de organización criminal dedicada al tráfico ilegal de drogas.

En tanto, en otro evento delictivo, el teniente coronel Marcelo Ramírez fue sorprendido en un operativo policial cuando llevaba consigo 23 kilogramos del alcaloide, mientras que, el sargento Miguel Ángel Quisbert fue aprehendido cuando se desplazaba por la carretera Oruro–La Paz con más de 57 kilos de cocaína en su poder.

Éste es un resumen de los casos que alcanzaron mayor notoriedad durante los cinco primeros meses de esta gestión. Los involucrados afrontan investigaciones y juicios.

Por: Carmen Challapa