- Economía
- Gregory Beltrán
Los bloqueos promovidos por el dirigente cocalero Evo Morales durante esta gestión no solo dejan grandes pérdidas para el Estado y el sector privado, la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) denunció que hay amenazas de despidos, reducción de salarios, vacaciones forzosas y también el riesgo de que no se pague el aguinaldo.
En conferencia de prensa la dirigencia cobista reapareció para expresar su preocupación por los efectos que dejan estas medidas de protesta, especialmente en el sector privado, por lo que demandaron una reunión con el presidente Luis Arce.
Estamos “muy preocupados por todo lo que sucede, porque este estrangulamiento económico que acecha al país, ha afectado no solamente a los productores pequeños, también a los grandes empresarios y a partir de ello existe la amenaza de retiros, de reducción de salarios, de vacaciones forzosas, es más, amenazas de no cumplir con el pago del aguinaldo”, dijo el máximo dirigente de los trabajadores Juan Carlos Huarachi en conferencia de prensa.
La dirigencia de la COB emitió un comunicado en el que expresa su preocupación por las medidas de presión, aseguran que, si bien respetan el derecho a la protesta, demandaron a los bloqueadores que no permitirán se distorsione y destruyan las conquistas sociales, además de las acciones históricas de lucha que se encuentran plasmadas en la Constitución Política.
“Y que de ninguna forma se utilizarán para defender a individuos que cometieron y cometen delitos individuales en contra de las personas vulnerables y menos que con sus acciones vayan en contra de la patria y el estado de derecho”.
En criterio de la COB, estas medidas de protesta se convirtieron en acciones ilegales que apuntan más a la sedición, alzamiento armado y terrorismo “con el afán de generar un golpe de Estado y daño a la democracia que tanto costó instalar en el país”.
Demandaron al Gobierno garantizar la libre transitabilidad e identificar a los autores de estos hechos debido a que degeneran los mecanismos de lucha de los trabajadores. También pidieron solución a la escasez de combustibles, además de sancionar el contrabando.
La COB se declara en estado de emergencia y pie de lucha “contra estos sectores destructivos, radicales, subversivos y personas ególatras que están dañando el estado de derecho y la paz social del pueblo”.
Huarachi agregó que estas movilizaciones se degeneran y concluyen en un “alzamiento armado con toma de cuarteles, eso ya se traduce en una subversión”, que genera propuestas de proyectos de Ley de legisladores “en contra de este instrumento de lucha que es la protesta, las marchas, las huelgas”.