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No es un “Cuento Chino”, sino una inversión de 1.300 millones de dólares destinados al megapuerto que se erige en Chancay (Perú), que se estrenará en noviembre. El propósito es que sea el centro portuario de Sudamérica y una ruta directa al mercado de Asia. Una megaobra distante a más de 60 kilómetros de Lima, cerca de Pando y del norte de La Paz, por lo que se prevé que se constituirá en un centro atractivo y alternativo al uso de puertos chilenos. Se trata de la primera obra portuaria del Gobierno chino que está a cargo de la empresa Cosco Shipping Ports Limited, asociada a la empresa Volcan.

La representante de Gestión Empresarial de la Cámara de Exportadores de La Paz (Camex), Gheraldinde Michel, dijo que ya hubo un primer acercamiento del Gobierno peruano y están a la espera de una reunión oficial para conocer detalles de esta obra de magnitud.

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, asegura que se trata de “una obra colosal que marcará un antes y un después para el comercio exterior y el desarrollo de Perú al tratarse de un megapuerto conectado a los intereses geoeconómicos de la segunda potencia económica mundial: China”.

¿Podrá competir con los puertos chilenos? Rodríguez considera que no se dejará de usar esta vía por la geografía, la distancia y el Tratado de 1904. “Sin embargo, lo que podría darse, como efectivamente viene ocurriendo con el uso de puertos peruanos como el de Matarani o Ilo, es una mayor competencia en cuanto a costos y las oportunidades de su uso”. Los transportistas bolivianos, como la Ilustre Confederación de Transporte Pesado, aguardan conocer mayores detalles de este puerto en momentos en que se declararon en estado de emergencia por distintos problemas que enfrenta el sector.

COMERCIO CON CHINA La caída de las exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina modificó la relación comercial de Bolivia. Según el balance del IBCE, en 2023 China se convirtió en el tercer mercado de destino de los productos bolivianos, después de Brasil e India. Pero a la vez es el principal proveedor, seguido de Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos. “La China se está comiendo al mundo”, dice Rodríguez, quien considera que si Chancay ofrece menores costos de importación podrían aumentar las compras y con ello incrementar el déficit. Sin embargo, apuesta a que las exportaciones bolivianas a dicho mercado también puedan crecer. “Eso dependerá mucho, de las políticas públicas y un trabajo coordinado con el sector privado”. Cada año, Bolivia compra más de 4.500 productos chinos, pero es el principal consumidor de la carne boliviana y el tercer país que compra quinua.

UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA El IBCE asegura que en 2023 el comercio mundial fue negativamente afectado por distintas circunstancias, a lo que se suman los bloqueos internos, el bloqueo en Perú y la escasez del dólar que derivó en el retorno del déficit comercial para Bolivia. En medio de este panorama, el cónsul general de China en Santa Cruz, Wang Jialei, dijo al IBCE que su PIB marcó un ascenso interanual del 5,2 por ciento, por encima de Estados Unidos y Japón, el país asiático contribuyó con más del 30 por ciento al crecimiento económico mundial y logró crear 12,44 mitllones de nuevos empleos.