- Economía
- Gregory Beltrán
05/10/24.- La próxima semana, el 14 de noviembre, el presidente de China, Xi Jinping, estará en palacio de Gobierno del Perú para inaugurar de forma virtual el megapuerto de Chancay desde donde partirá el primer buque brasileño al mercado asiático. A pocos días de su inauguración hay preocupación en Chile, no solo por la posibilidad de que sus puertos sean relegados paulatinamente, sino porque sus ventas hacia el gigante asiático se reduzcan, mientras Brasil, Ecuador y Colombia ya se preparan para desplegar una inversión gigantesca de 10 mil millones de dólares para la construcción de la ‘ruta amazónica’ que empezará en Perú y terminará en un puerto brasileño.
MOVIMIENTO ECONÓMICO
Se aguarda una posición oficial del Gobierno de Bolivia respecto a si participará de la inauguración de este magapuerto o de la reunión de los países de la APEC, al cual asistirá Xi Jinping el 15 de noviembre. Según datos, llegó una invitación, pero debido a los problemas que enfrenta el país aún no se determinó si estará en Perú alguna representación.
Los exportadores bolivianos analizaron la posibilidad de migrar a este puerto peruano, pero esperan conocer sus tarifas para asumir una determinación final.
Sin embargo, está claro que para este sector se convierte en una buena alternativa respecto a los puertos chilenos debido a se prevé que disminuirá los costos de envió a puertos del mercado asiático, que se ha convertido en el segundo principal mercado, después de Brasil.
Según el reporte del INE a agosto, Bolivia le vendió a Brasil más de 965 millones de dólares, mientras que solo a China se le vendió productos por un valor de casi 827 millones de dólares.
Brasil es el más interesado en el puerto de Chancay debido a la magnitud de sus ventas a China, que en 2022 representó 90.100 millones de dólares, mientras que en el primer semestre de este año Ecuador exportó 1.885 millones de dólares y Colombia en 2022 le vendió al país asiático 2.154 millones de dólares.
Para Perú el funcionamiento del puerto significará un movimiento de 4,5 millones de dólares anuales, lo que representa un 1,8% de su PIB.
“En 2032, el puerto de Chancay en Perú habrá completado su proyecto, que incluirá 15 sitios de atraque y abarcará 780 hectáreas, donde se concentrará la industria pesquera (...) el puerto pone en riesgo nuestra economía y comercio, a través de los exportadores e importadores”, dijo Caupolicán Guerra, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello en Viña del Mar.
En tanto, el periodista Tomás Mosciatti advirtió que Chile podría enfrentar una grave situación en términos de cabotaje o disminución de la navegación de buques. Advierte que las naves chilenas tendrían que pasar por el puerto peruano para ir a los asiáticos.
El presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio, Chile, Mario Cassanello, dijo que “Chancay absorbería un porcentaje importante de mercancía que proviene de China, lo que sería un duro golpe para el comercio exterior, la economía local y nacional”. Los especialistas chilenos ven un riesgo en las ventas de este país debido a que Perú también exporta cobre, que es el principal mineral que produce la vecina nación. “Por lo tanto, ellos cuentan con fletes mucho más atractivo con costo mucho menores”, dijo el experto Tomás Mosciatti. Por “motivos de seguridad”, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y su homólogo de China, Xi Jinping, inaugurarán el megapuerto en una ceremonia virtual, desde Palacio de Gobierno, en Lima.