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  • Aleja Cuevas

30/3/2025.- Imágenes satelitales de 1975 muestran al nenevado Huayna Potosí cubierto por una mancha de hielo, pero, después de 50 años, en una imagen más reciente, esa superficie se redujo en un 50 por ciento. Este glaciar, que provee de agua a 1,6 millones de habitantes de El Alto y La Paz, pierde en promedio 23 metros de hielo al año, lo que es un daño irreversible. 

Desde la Cordillera Real de los Andes, diálogo con los glaciares del planeta fue el evento organizado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) para conmemorar el Día Internacional de los Glaciares, establecido por Naciones Unidas para el 21 de marzo de cada año. 

Entre las conclusiones seda cuenta de que, en Bolivia, entre 1975 y 2024, la Cordillera de Apolobamba perdió 62% de su superficie glaciar; la Cordillera Real y Cordillera Tres Cruces, 59%; la Cordillera Occidental (Nevado Sajama), 46%. “Esto significa una pérdida promedio total, en el territorio nacional, del 57 por ciento. Solo en el periodo 2009 -2024 se perdió 21% de cobertura glaciar. 

En el periodo reciente (2004-2021), la tasa promedio de pérdida es de 23 metros al año”, detalló Edson Ramírez, del Instituto de Hidráulica e Hidrología de la UMSA. Añadió que, durante las olas de calor asociadas al fenómeno del El Niño, la tasa de derretimiento del espesor del hielo alcanzó, aproximadamente, un metro por mes. “La presencia de eventos extremos hace temer la desaparición de muchos de los glaciares de las cordilleras de Bolivia en las próximas dos décadas, especialmente los glaciares más pequeños”, advirtió.