- Economía
- Gregory Beltrán
El Gobierno de Paraguay no se queda con los brazos cruzados al mirar el negocio del gas natural, de hecho, desde agosto avanza en su proyecto para construir su propio gasoducto, con una inversión de 1.500 millones de dólares, para conectar a Brasil y Argentina.
Por el momento Bolivia dejó de vender el energético a la Argentina, que representó sólo en 2023 una facturación de más de 2.000 millones de dólares, y la infraestructura servirá para llevar el gas natural de Vaca Muerta, en Neuquén, a Brasil, en el negocio del gas en tránsito.
Negocio paraguayo
Este declive que se inició con el eslogan de “Bolivia, corazón energético” es aprovechado por el Gobierno de Paraguay, cuyo viceministro de Energía, Mauricio Bejarano, sostuvo un encuentro con el gobernador del estado brasileño de Mato Grosso del Sur, Eduardo Riedel, para impulsar su gasoducto que conectará a Vaca Muerta, mediante el Chaco paraguayo, hacia Brasil.
Según Bejarano, las autoridades brasileñas expresaron “muchísimo interés” en este proyecto, al igual que las autoridades argentinas.
Esta iniciativa pretende fortalecer la Ruta Bioceánica entre el Atlántico y el Pacífico y podría concluirse en dos a tres años.
Según el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Argentina, a partir del miércoles 18 de septiembre, dejó de recibir gas natural de Bolivia, a pesar de que la adenda al contrato de compraventa establecía que las remesas continuarían hasta el lunes 30.
La interrupción en los despachos desde YPFB confirma el cese del envío de gas al país vecino.
Un informe del diario Río Negro de Argentina menciona que el corte anticipado del suministro fue confirmado por fuentes de YPFB en Bolivia, quienes recordaron que “en la última adenda del contrato de importación ya se había anticipado el fin del contrato para el 30 de septiembre, pero en los hechos ya se cerraron los despachos”. Se supo que el negocio en tránsito será de forma paulatina.