- Economía
- Gregory Beltrán
Desde 1998 Bolivia no registra una inflación superior al 5 por ciento, salvo entre 2007 y 2008 cuando el incremento de precios de los principales productos de la canasta familiar bordeó el 12 por ciento. Incluso, el país se destacó por mantener la inflación más baja de la región y en 2023 terminó como segundo, después de Ecuador, con el nivel más bajo.
Los empresarios privados advierten de que esta característica puede cambiar debido al reinicio de los bloqueos y los anuncios de nuevas medidas de presión que podrían dejar al país con un incremento de precios superior anual de aproximadamente 6 por ciento.
El gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, recordó ayer que la inflación en agosto de este año llegó a 1,58 por ciento, por lo que el acumulado llegó al 4,61 por ciento, lo0 que supera las previsiones del Gobierno que establecía un 3,6 por ciento para este año.
“Todos estos conflictos, el contexto internacional, también el tema de factores climáticos y las expectativas de parte de la sociedad y los diferentes agentes económicos respecto a la incertidumbre que genera esta coyuntura económica hacen que este índice de inflación vaya en crecimiento y por supuesto va a superar seguramente el 5 por ciento anual”.
El reinicio de las medidas de presión dirigidas por el expresidente Evo Morales hicieron que los precios de los principales productos de la canasta familiar vuelvan a registrar un incremento en todo el país, según anotaron autoridades de Gobierno.
Por el momento, el bloqueo de caminos se mantiene en las rutas del área lacustre del departamento de La Paz, mientras que los gremialistas de la ciudad de El Alto decidieron levantar el bloqueo que mantenían sobre la doble vía que une La Paz con Oruro para dialogar con responsables del Gobierno.
Jáuregui dijo que este tipo de medidas paralizan la dinámica económica y, principalmente, el rubro de las exportaciones. Según los datos que ofreció el Gerente de la CNC, en promedio en los tres meses precedentes se vendió al exterior 820 millones de dólares, que implica unos 27 millones de dólares diarios que se podrían reducir en caso que las medidas persistan.
Las pérdidas por los bloqueos en la ruta hacia Copacabana, según la Autoridad de Transportes (ATT), supera los dos millones de bolivianos por el perjuicio que implica que dejen de movilizarse diariamente casi 17 mil pasajeros.
Mientras que la paralización del turismo en este sector dejó de movilizar más de medio millón de bolivianos debido a que se cancelaron reservas y los locales gastronómicos dejaron de generar ingresos, según informó el viceministro de Turismo, Hiver Flores, a tiempo de reiterar que no sólo hay perjuicios económicos, sino para la imagen del país.
El ministro de Obras Públicas Édgar Montaño, informó que estos puntos de bloqueo que se instalaron a lo largo de la ruta a Copacabana y en la movilización en la vía a Oruro causaron pérdidas superiores a los 640 millones de bolivianos por la suspensión del cobro de peajes, además del daño que ocasiona en la capa asfáltica, sin tomar en cuenta las pérdidas a los productores que no pueden trasladar sus mercancías.