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  • Aleja Cuevas

El florecimiento del cerezo narra el viaje que hace un personaje andino que, después de la muerte de su padre, se siente extraviado e intoxicado por la ciudad en la vive. Se trata de una pieza con estética del bunranku, un arte tradicional japonés, interpretada y cantada en idiomas quechua y español.
La obra fue escrita y dirigida por Enrique “Kike” Gorena, director de Teatro Cueva, quien se inspiró en una pieza musical que entrelaza culturas asiática y andinas, con cuya finalidad rescata la estética del bunranku.
En el equipo actoral están Raquel Marquéz, Edwin Villarroel, Marcelo Gonzales y Daniel Gonzales. 
Con base en la teoría de que los asiáticos llegaron al continente americano, el escritor decidió crear un espectáculo en el que evidencia estas similitudes, desde los rasgos faciales hasta la fonética en el idioma. 
“Por eso busqué una línea estética, bien japonesa, como es el bunranku, y traté con esta estética contar una historia más local, más nuestra, cantada en quechua”, apuntó el escritor de la pieza teatral. 
La obra se inicia con un personaje devastado que, para curarse, debe subir a la cima de una montaña sagrada y aislarse de todo lo que le perturba en la ciudad y reconectarse con su ajayu. Debe estar en contacto con la naturaleza y hablar con las estrellas y el viento, explicó Gorena. “Todas estas costumbres ancestrales que perviven en nuestra cultura desde hace mucho tiempo son es el camino que sigue el personaje, un camino de sanación”, dijo. El eje de la puesta en escena de esta obra, que durará 55 minutos, es el teatro bunraku con marionetas. “En mi obra manejamos marionetas como personajes humanos”, señaló. El florecimiento del cerezo fue ganadora de un proyecto financiado por la Fundación Cultural Banco Central de Bolivia. La obra se presentará el viernes y sábado, en Canta y No llores, avenida Montenegro 1188. Para el 24, está previsto visitar la comunidad Ayata. El costo de la entrada es de 50 bolivianos, si se la compra hasta un día antes de la presentación, luego los boletos subirán a 60 bolivianos.